Debido al constante uso de teléfonos celulares, es constante que las personas se pregunten si es más conveniente mantener activado el WiFi o los datos móviles para mejorar elrendimiento de la batería.
A pesar que ambos métodos de conexión permiten a los usuarios acceder a internet, el consumo de energía varía significativamente según las condiciones de uso, la calidad de señal y el tipo de tecnología que se utilice.
Según estudios, los datos móviles dependen de antenas de telefonía celular, lo que siginifica que los celulares deben mantenerse conectados a torres de telecomunicaciones, las cuales pueden estar a varios kilómetros de distancia.
Por otra parte, la señal de WiFi proviene de una fuente cercana, lo que significa que el dispositivo tendrá un consumo de energía más bajo.
Con tanta dependencia a las funciones de los celulares como navegar por internet, realizar videollamadas, consultar el correo electrónico o utilizar aplicaciones de mensajería instantánea, uno de los mayores desafíos para los usuarios sigue siendo la duración de la batería.
La razón principal de este mayor consumo es que, en zonas con mala cobertura, el dispositivo utiliza más energía para mantener la conexión, incrementando el consumo de batería.
Por el contrario, el WiFi, al tener una señal más estable y de mayor proximidad, requiere menos esfuerzo del dispositivo para mantenerse conectado, lo que resulta en un menor impacto en la duración de la batería.