Por Jesús Franco
Hace poco más de 100 años, y en plena efervescencia de la Primera Guerra Mundial y a la que Estados Unidos entraría luego de declararle la guerra a Alemania, al gobierno estadounidense comenzó a distribuir un póster en su territorio para invitar a jóvenes a unirse a las filas del ejército. “El Tío Sam te quiere para la Armada de Estados Unidos”, se leía en el affiche que era una personificación de la sociedad estadounidense. Alguien que estaba dispuesto a entregar en nombre de la democracia y de la libertad a punta de balas.
En pleno 2024 y en su búsqueda por volver a llegar a la Casa Blanca, Donald Trump ha echado mano y hace unos días publicó en sus redes sociales una imagen generada por Inteligencia Artificial (IA) en el que se recrea el famoso póster del Tío Sam. Pero esta vez la imagen dista mucho de la original. La personificación de la sociedad votante es personificada por un icono del pop en la última década: Taylor Swift. Y el mensaje es poco más que explícito: “Taylor quiere que votes por Donald Trump”.
Una imagen considerada como un deepfake generada por IA. Un engaño más de Donald Trump que ha encontrado eco en las redes sociales para darle cabida a las múltiples teorías de conspiración para convencer a sus votantes que los demócratas o son comunistas o les quieren quitar todos sus privilegios (o mejor dicho, derechos).
A falta de legislación, hoy cualquier político estadounidense puede echar mano de la Inteligencia Artificial para regar noticias falsas. Y aunque la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense ha propuesto exigir a los anunciantes políticos revelar el uso de la IA en anuncios políticos para radio y televisión, ha dejado de lado las plataformas de redes sociales.
Trump podría pecar de todo menos de ser ingenuo. Recordemos que Swift en 2020 poco antes del debate entre candidatos a la vicepresidencia, dijo que apoyaría a Harris. Luego, abiertamente criticó a Trump diciendo que en las elecciones de ese año el entonces candidato republicado había avivado los “fuegos de la supremacía blanca”. Para muchos analistas, las declaraciones y mensajes para el electorado joven provenientes de una de sus heroínas fueron uno de los factores importantes para que salieran a votar por la dupla Biden-Harris.
Ahora, Trump busca usar de alguna manera ese factor a su favor a través de las noticias falsas. Él apela a que su electorado es ciego hacia él y no buscará validar si Swift es quien aparece en el famoso póster o es una imagen generada por IA. ¿Qué más da? Lo que buscan es un vocero de su enojo, de su insatisfacción por la falta de oportunidades. De que cada vez la vida es más cara y ven a más colegas viviendo en sus automóviles. Alguien que culpe a los socialistas, comunistas y progresistas por permitir aberraciones, según él, como el aborto o quitarles a los estadounidenses de cepa “sus oportunidades laborales”.
Pero también, no lo olvidemos, Trump abandera el racismo y el orgullo nacionalista para llegarle a ese electorado blanco que desprecia el mosaico cultural y la bonanza económica de la que son parte millones de migrantes.
Donald J. Trump conoce bien a los que quieren votar por él. No es casualidad que políticas antimigratorias y noticias falsas sean parte de la piedra angular de su campaña.