Guerra de declaraciones entre Ana Gabriela Guevara y Mari Jose Alcalá
La tensión entre Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), y Mari Jose Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), ha escalado a niveles insospechados. Lo que comenzó como un desacuerdo institucional se ha transformado en una guerra pública de declaraciones, con acusaciones serias que han captado la atención de los medios y la opinión pública.
En esta última fase del conflicto, Guevara ha acusado a Alcalá de haber incurrido en un uso indebido de acreditaciones durante los recientes Juegos Olímpicos. Las fotografías que han salido a la luz, en las que aparece el hermano de Alcalá, Héctor Uscanga Izguerra, acompañado de su esposa e hijos en París, han avivado el fuego de la controversia. Las implicaciones de estas imágenes y las justificaciones ofrecidas por Alcalá no han logrado apaciguar las críticas, sino que han generado más dudas sobre la transparencia en el manejo del COM.
El caso de las acreditaciones: ¿Privilegio indebido o derecho legítimo?
Mari Jose Alcalá ha defendido su posición con firmeza, argumentando que la presencia de su hermano en París no afectó de ninguna manera la disponibilidad de acreditaciones para los atletas, entrenadores o médicos de la delegación mexicana. Según Alcalá, su hermano viajó como su acompañante personal, un derecho que, asegura, le otorga el Comité Olímpico Internacional (COI) como parte de las facilidades otorgadas a los miembros de la familia olímpica.
Sin embargo, las explicaciones de Alcalá no han convencido a todos. La presencia de su hermano y otros funcionarios del COM en eventos olímpicos, como lo muestran las fotos, ha suscitado preguntas sobre la verdadera finalidad de estas acreditaciones. A pesar de las declaraciones de Alcalá de que los gastos fueron cubiertos de su propio bolsillo, persisten las sospechas de que se pudo haber dado un mal uso de los recursos del COM o de que se haya otorgado un acceso privilegiado a personas sin un rol claro en la delegación.
Las tensiones entre el COM y la CONADE estallan en París
El deporte mexicano atraviesa una nueva crisis, esta vez protagonizada por un enfrentamiento entre dos de sus figuras más destacadas: Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), y Marijose Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM). Lo que comenzó como una disputa en México, se trasladó hasta París, sede de los próximos Juegos Olímpicos, donde ahora los conflictos han escalado a una guerra de declaraciones y acusaciones que dejan al descubierto serias irregularidades.
Uso indebido de acreditaciones: El escándalo que sacude al COM
El conflicto tomó un giro crítico cuando Ana Gabriela Guevara acusó públicamente a Marijose Alcalá de hacer un uso indebido de las acreditaciones oficiales durante los eventos previos a los Juegos Olímpicos de París 2024. En el centro de la controversia se encuentran fotografías que muestran al hermano de Alcalá, Héctor Uscanga Izguerra, junto a su esposa e hijos, todos ellos presentes en la capital francesa durante los eventos olímpicos.
Las imágenes obtenidas por medios nacionales revelan que Héctor Uscanga fue acreditado como acompañante oficial, una decisión que Alcalá ha defendido vehementemente. “En estos eventos como parte de la familia olímpica tienes derecho a llevar un acompañante, quien tú decidas, y yo llevé a mi hermano. Todos los gastos los cubrí yo, hospedaje, transporte y alimentación, y tengo forma de comprobarlo”, declaró Alcalá al periódico ESTO.
¿Desviando recursos o un derecho legítimo?
A pesar de las explicaciones de Alcalá, las dudas persisten. Las imágenes no solo muestran a su hermano, sino también al contralor interno del COM, Vladimir Vidals Navarrete, y al director general del organismo, Aymard Vallejo Arzate, todos en compañía de la propia presidenta del COM. La presencia de estos funcionarios en París ha levantado sospechas sobre si realmente estaban allí en cumplimiento de sus funciones, o si se trataba de un uso personal de recursos y acreditaciones oficiales.
Alcalá insiste en que las acreditaciones y gastos fueron legítimos y no afectaron en lo absoluto a la delegación mexicana. “A nadie se le quitó la acreditación, a ningún entrenador. Todos los que acudieron del COM tenían una función muy específica para estar en los Juegos Olímpicos, apoyando en temas técnicos y administrativos”, afirmó, agregando que los acompañantes cubrieron sus propios gastos de vuelos y hospedaje.
¿Cortina de humo o denuncia justificada?
En un intento de desviar la atención de las acusaciones, Marijose Alcalá ha sugerido que las denuncias en su contra no son más que una cortina de humo para ocultar los malos resultados de la CONADE bajo la dirección de Guevara. “Ella ha dicho que nosotros como institución vendimos las acreditaciones a través de su gente de prensa. Yo creo que tratan de justificar sus pocos resultados como institución y distraer a la gente de los temas importantes”, declaró.
Sin embargo, estas declaraciones no han hecho más que profundizar la controversia. La guerra de declaraciones entre ambas dirigentes no solo pone en riesgo la imagen de sus respectivas instituciones, sino que también amenaza con desviar la atención de los verdaderos retos que enfrenta el deporte mexicano en un año olímpico crucial.
Una crisis que requiere respuestas claras
El enfrentamiento entre Ana Gabriela Guevara y Marijose Alcalá ha expuesto un profundo conflicto dentro de las estructuras deportivas de México, donde la falta de transparencia y las acusaciones mutuas parecen estar al orden del día. En un momento en que el deporte nacional debería estar enfocado en preparar a sus atletas para los próximos Juegos Olímpicos, la atención se ha desviado hacia un escándalo que exige respuestas claras y contundentes. Si las explicaciones de Alcalá no logran disipar las dudas sobre el uso de acreditaciones en París, esta controversia podría marcar un antes y un después en la gestión del deporte en México.
Los órganos de fiscalización estarán revisando este y otros temas de escándalo en las finanzas del COM, pues las irregularidades han sido un punto clave para poner en duda la adecuada administración del COM.