De realidades a realidades: deepfake, Inteligencia Artificial y Redes Sociales en tiempos electorales

Por Jesús Franco

Redes Sociales: @soyfrancoromero en X

El pasado 29 de julio, el magnate sudafricano, Elon Musk (dueño de X, antes Twitter) compartió un video con tecnología deepfake, en el que la virtual candidata Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, señala a Joe Biden como una persona “senil” y ella declara que no “sabe lo más mínimo sobre dirigir el país”.

El deepfake es una aplicación de la Inteligencia Artificial que recrea una imagen de una cara o de cualquier otro objeto aprendiendo de cientos o miles de imágenes de esa cara u objeto. Luego, a través de algoritmos capaces de aprender los patrones de dichas imágenes se reproducen nuevos para, prácticamente, hagan o digan algo totalmente alejado de la realidad.

El revuelo ha sido natural. La irresponsabilidad de Musk también. Compartir un video alterado no abona a la confianza que necesita el electorado estadounidense en momentos álgidos (como los de cualquier elección). El significado del video es aún más simbólico ya que en el original, Harris pregunta: “¿Qué tipo de país es en el que queremos vivir?”. Después, suena la canción Freedom de la cantante Beyoncé. Sin embargo, en el que alteraron no suena la voz de Beyoncé sino la de Harris diciendo: “Soy Kamala Harris, tu candidata presidencial demócrata porque Joe Biden expuso su senilidad en el debate”.

El video pudo haber pasado desapercibido, pero encontró un escenario idóneo para la duda, las teorías de conspiración y, claro, la polémica: la cuenta de X de Elon Musk, un empresario que ha hecho de esta red social un espacio que abraza todo el tiempo polémicas creadas por aquellos que están convencidos que regresar “a lo de antes” y conservar todo aquello “que funcionaba ante sus ojos” será la solución de fondo a casi cualquier problema.

Lo grave, aseguran algunos, es que este hecho no se trató solo de compartir un meme para hacer mofa de Harris, sino que busca legitimar información falsa. El video compartido por Musk no cuenta con la famosa etiqueta dando a conocer que el video puede ser una parodia o pudo haber sido manipulado por Inteligencia Artificial, algo que claramente viola las políticas de información maliciosa o no verificada en X. No se puede ser juez y parte.

El video manipulado de Kamala Harris y compartido por Musk cuenta con poco más de 119 millones de vistas y Musk acumulando polémicas políticas. Durante las elecciones presidenciales de Venezuela, del pasado 28 de julio, compartió varios tuits apoyando a la oposición venezolana replicando mensajes que aseguran hubo un fraude electoral que perpetuó por seis años más a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Incluso, intituló un tuit “el burro sabe más que Maduro”, luego que el mandatario sudamericano asegurara que Musk es su archienemigo porque quiere invadir su país con sus cohetes espaciales.

Así, se abre un capítulo más de la espiral informativa pre electoral en Estados Unidos y vendrá, muy seguramente, el debate sobre el tipo de legislación que deberá recaer sobre la Inteligencia Artificial y sus usos.