En el municipio de Tula, Tamaulipas, ha surgido una impresionante grieta de más de 6 kilómetros de longitud, que se extiende desde el ejido Emilio Vázquez Gómez hasta San Juan. Las autoridades estatales y especialistas geofísicos ya están investigando esta fisura para determinar sus posibles impactos.
La anchura de la grieta varía considerablemente, con tramos que van de 1 a 3 metros y profundidades que alcanzan entre 1 y 4 metros. Este fenómeno ha generado gran preocupación entre los habitantes del pueblo mágico de Tula, especialmente por los posibles daños a la infraestructura, cultivos y viviendas de la zona.
El incidente se produjo tras las intensas lluvias provocadas por la entidad tropical Alberto, lo cual ha llevado a las autoridades estatales a planificar un estudio geofísico exhaustivo. Este estudio permitirá determinar con precisión la profundidad y extensión de la grieta, así como las afectaciones que podría ocasionar.
Para mitigar el impacto de la grieta en la infraestructura local, las autoridades han anunciado la construcción de un puente alcantarilla en la carretera estatal que conecta Tula con Montevideo, con el objetivo de restablecer la circulación y evitar accidentes mientras se realizan los estudios pertinentes.
El secretario estatal de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, señaló que la causa de la grieta se debe a los escurrimientos subterráneos provocados por las intensas precipitaciones recientes. Sin embargo, algunos residentes creen que la sobreexplotación de los mantos acuíferos o la prolongada sequía podrían ser responsables.
Mientras continúan las investigaciones, se ha instado a los habitantes de la zona a mantenerse atentos y revisar que sus viviendas no presenten daños estructurales.