Hace unos días se llevó a cabo el Congreso Mexicano del Petróleo, tuve la oportunidad de asistir y constatar que tanto proveedores como prestadores de servicios del sector petrolero coincidieron en varios puntos relevantes con el objetivo claro del crecimiento y fortalecimiento de la industria mexicana para los siguientes años.
El Director General de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, hizo un balance de toda su gestión, así como precisó cuáles son las líneas que hacia el futuro inmediato debe tomar la empresa más importante de México. Debo decir que fueron claras, sensatas y con sentido. Uno de los grandes objetivos que se planteó la administración actual era contener la declinación de la producción petrolera, que se venía arrastrando en los últimos años. El foco del equipo de Pemex y proveedores fue producir nuevos desarrollos tanto en tierra como en mar, y específicamente en aguas someras, producción donde la petrolera tiene una larga experiencia en consolidarlo.
Más allá de si Pemex es o no una de las empresas más endeudadas del mundo, hay datos duros que sorprendieron a los asistentes. En seis años se pusieron en operación 54 campos nuevos, 31 marinos y 23 terrestres, mientras que en el periodo 2012-2018 únicamente se hicieron ocho. De igual modo se aceleró la perforación de pozos, que por cierto tienen mayor complejidad y son más profundos.
También comenzaron a instalar estructuras marinas relocalizables, más ligeras y menos costosas que los octápodos que se utilizaban antes y que podían alcanzar hasta los 90 millones de dólares de costo. Y eso no es todo. Pemex implementó un modelo llamado “excelencia operativa” mediante el cual alineó a todos sus proveedores tanto en el modelo de contratación tradicional como con los “contratos llave en mano”, lo que le ha permitido recibir producción anticipada y ser mucho más eficiente. El reto es mantener la producción en 1.8 millones de barriles diarios e incluso incrementarlos hasta los 2.4 millones de barriles.
Por parte de las empresas comprometidas con la evolución e innovación tecnológica, que es el presente y futuro de la industria, OPEX Perforadora presentó su innovación y una serie de mesas de análisis integradoras de varias empresas de la industria que permitieron demostrar la ruta y relevancia a seguir para la evolución del país. Compañías como SLB, dirigida en México, Centroamérica y Venezuela por William Antonio, asombraron con uno de los modelos más innovadores del Congreso. El Director de SLB nos explicó en qué consiste la Perforación Direccional Autónoma y sus beneficios. Con este método, que fue diseñado para incrementar los niveles de eficiencia, consistencia y sostenibilidad, así como la reducción en errores humanos en la construcción de pozos por la autonomía tecnológica, la competitividad de México es posible.
Este modelo nos dejó en claro que, sin duda, esta tecnología avanzada globalmente e implementada en la región es muy productiva para la industria, pero genera retos e interrogantes sobre el papel humano mexicano en la industria. Ante esto, después de la ponencia magistral de William Antonio, me fue posible conversar brevemente con el directivo, en donde hablamos sobre la necesidad de que los programas académicos, técnicos y universitarios de la industria sean modificados a corto plazo. Aunque en SLB tienen previsto participar en el espacio central de operación, es a partir de los requerimientos tecnológicos que se está exigiendo con velocidad por el crecimiento de la industria y las innovaciones tecnológicas, que los programas educativos se deben readecuar para generar un futuro en la industria, dirigido a nuestras juventudes.
En el caso de Malloy Aeronautics, Víctor Martín, vocero de la empresa, presentó los logros que se han alcanzado para que drones transporten cargas críticas que van desde documentos hasta producción de hidrocarburos. Hace un año, junto con la compañía mexicana Heliservicio, se logró traer a tierra la primera gota de aceite de plataforma a tierra. También la compañía CNT Technologies mostró los avances que tiene en el monitoreo de perforación de pozos mediante un software que, vía satelital, puede dar seguimiento puntual a los trabajos.
Durante el panel organizado por OPEX Perforadora, subsidiaria del grupo empresarial CME, su director César A. Granados Santos conversó con los directores para México deSLB, Halliburton, Weatherford y Baker Hughes sobre el futuro de la industria petrolera en los siguientes años. Los ejecutivos coincidieron en la necesidad de seguir invirtiendo tanto recursos económicos para tener tecnologías de vanguardia que hagan operaciones más eficientes y con altos estándares de seguridad, pero también preparar a mujeres y hombres para que comiencen a entrenarse para ser el relevo generacional en la industria.
Y es que México es un gran lugar para prepararse profesionalmente tanto en la parte técnica como en la práctica; nuestro país tiene, en mar como en tierra, una gran diversidad de campos que lo hacen uno de los lugares ideales para conocer a profundidad este importante sector.
La cita del próximo CMP será en Acapulco, Guerrero, y se espera que tanto el programa de pláticas, charlas, expositores y prestadores de servicios, muestren una vez más que es una de las industrias con más potencial en nuestro país, sobre todo considerando que para los siguientes 30 años la demanda de hidrocarburos a nivel global se mantendrá en paralelo con el crecimiento y desarrollo de las energías renovables.