sectores industriales (combustibles fósiles, alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados) causan 19 millones de muertes anuales a nivel mundial y 2,7 millones en Europa, no solo por los perjuicios a la salud de sus productos, sino también al interferir en medidas de control de su consumo, asegura un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio, elaborado por la oficina regional de la OMS en Europa y centrado por ello en las prácticas de estas industrias en el Viejo Continente, les acusa de obstaculizar la prevención de enfermedades no transmisibles como problemas cardiovasculares, cáncer o diabetes, principales causas de muertes prematuras y discapacidad en la región.
“Cuatro industrias matan a 7.000 personas en la región cada día”, acusó el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, al presentar el informe, antes de señalar que “bloquean regulaciones que protegerían a la ciudadanía de productos perjudiciales”.
Entre las prácticas denunciadas por el estudio de la OMS se señalan sus presiones para bloquear etiquetas que informen de sus efectos sobre la salud en productos como el tabaco o determinados alimentos, la difusión de desinformación a los medios o la publicidad dirigida a niños y adolescentes.
Se trata de un amplio rango de tácticas que buscan maximizar los beneficios pero tienen como efecto secundario un empeoramiento de la salud pública, creando además barreras para las políticas de prevención, insiste la OMS.
La concentración de empresas que se produce en muchos de estos sectores, formando grandes consorcios transnacionales, les ha ayudado a poseer un importante poder de presión en contextos políticos y legales, obstruyendo regulaciones que podrían afectar a sus márgenes de beneficios, señala la OMS.
“OMS Europa trabajará con los responsables políticas en el fortalecimiento de tácticas que les protejan contra la perjudicial influencia de las industrias”, aseguró Kluge.
El informe quiere ser una llamada de atención a los gobiernos europeos para que pongan en marcha mecanismos que “identifiquen conflictos de intereses y protejan a las políticas públicas de las interferencias de estas industrias”.
Las enfermedades no transmisibles son el origen de un 90 % de las muertes en Europa, la región con más altos niveles de consumo de alcohol en la población y de tabaquismo entre los adolescentes, mientras el sobrepeso y la obesidad afectan al 60 % de los adultos y a casi uno de cada tres niños.
Tres de cada cuatro muertes por enfermedades no transmisibles son atribuidas a problemas cardiovasculares, cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias crónicas.