Posible triunfo en elecciones de México por Claudia Sheinbaum: simpatizantes se reúnen en el zócalo
Decenas de simpatizantes de Claudia Sheinbaum se reunieron en el Zócalo de la Ciudad de México para celebrar el posible triunfo de la candidata del partido guinda en las elecciones. Algunas encuestas de salida la posicionan como la ganadora, lo que podría hacerla la primera mujer en ocupar la silla presidencial en México.
El conocido grito de “Es un honor estar con Obrador” se transformó en “Es un honor estar con Claudia hoy” entre los asistentes que llegaron al centro del país para escuchar sus palabras. Sin embargo, a pesar de las esperanzas, la Plaza de la Constitución lucía desangelada con apenas algunos seguidores que manifestaban su apoyo.
Los organizadores del evento confiaban en que más tarde la situación mejoraría, esperando una mayor afluencia de simpatizantes. El Zócalo se dividía en tres grupos principales: la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ciudadanos y representantes de medios de comunicación, todos presentes en proporciones similares.
Las voces de los vendedores de aguas y productos diversos destacaban más que los gritos de “Presidenta, Presidenta, Presidenta” de los simpatizantes, seguidos de largos silencios que en ocasiones resultaban incómodos.
Algunos de los asistentes todavía invocaban a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a pesar de que hoy marca el inicio de la cuenta regresiva para su salida de Palacio Nacional. Recordaban cómo la tercera candidatura fue la vencida para que AMLO alcanzara la presidencia, contrastando con la llegada de Claudia Sheinbaum, quien no ha mostrado el mismo impacto arrollador.
En 2018, la victoria de AMLO desató una celebración masiva que llenó las calles y avenidas de la ciudad, algo que no se replicó en esta ocasión. El servicio del Metro se mantuvo normal y el acceso al Zócalo no presentó inconvenientes, reflejando la diferencia en la magnitud de la respuesta popular.
Decenas de simpatizantes de Sheinbaum comenzaron a congregarse en las inmediaciones del Zócalo desde las 6:00 de la tarde, esperando una noche que marcara un hito en la política mexicana. Sin embargo, la atmósfera permaneció tranquila y con menos entusiasmo de lo esperado.