La pandemia de Covid-19 modificó la vida cotidiana, incluido un notable incremento en la recepción de paquetes por mensajería derivado del crecimiento exponencial del comercio electrónico.
Esta tendencia ha sido aprovechada por ciberdelincuentes para implementar nuevas formas de estafa, específicamente a través de mensajes de texto fraudulentos que notifican intentos fallidos de entrega de paquetes.
Según la Vicepresidencia de Comercio Electrónico Global de DHL, el crecimiento en el comercio electrónico durante la pandemia ha sido equivalente al previsto para los próximos diez años.
En este contexto, se ha detectado una oleada de ataques cibernéticos en los últimos meses, en los que los usuarios reciben mensajes SMS indicando que no se pudo concretar la entrega de un paquete, invitándolos a seguir un enlace para solucionar el problema.
¿Qué es el ‘smishing’?
Este tipo de estafa se conoce como ‘smishing’, una combinación de “SMS” (servicio de mensajes cortos) y ‘phishing’. De acuerdo con IBM, el ‘smishing’ es un ataque de ingeniería social que utiliza mensajes de texto móviles falsos para engañar a las personas para que descarguen malware, compartan información confidencial o envíen dinero a delincuentes cibernéticos.
IBM explica que los ataques de ‘smishing’ son similares a otros tipos de ‘phishing’, donde los estafadores utilizan mensajes falsos y enlaces maliciosos para comprometer teléfonos móviles, cuentas bancarias o datos personales. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ha identificado varios tipos comunes de mensajes utilizados en estos ataques, tales como: “No estabas presente en el primer intento de entrega, haz clic en un enlace para reprogramar la entrega”. Otros mensajes pueden simular que un artículo comprado está listo para ser enviado, solicitando una actualización de preferencias para la entrega.
Cómo protegerse del ‘smishing’
Es crucial estar alerta ante estos mensajes y seguir algunas recomendaciones para protegerse:
Verificar la fuente: Antes de hacer clic en cualquier enlace, verificar directamente con la empresa de mensajería o comercio electrónico sobre el estado del paquete.
No compartir información confidencial: Nunca proporcionar información personal o financiera en respuesta a un mensaje de texto.
Utilizar aplicaciones de seguridad: Instalar aplicaciones de seguridad móvil que puedan detectar y bloquear mensajes fraudulentos.
Mantener el software actualizado: Asegurarse de que el sistema operativo y las aplicaciones de seguridad estén actualizados para proteger contra las últimas amenazas.
En resumen, el ‘smishing’ es una amenaza creciente en el contexto del aumento del comercio electrónico y la entrega de paquetes.
