Múltiples tornados tocaron tierra el sábado por la noche en varios condados del estado de Oklahoma (EE.UU.) provocando, al menos, cuatro muertos y daños materiales que están siendo evaluados durante este domingo.
Entre los fallecidos se encuentra un bebé de cuatro meses, según informó el gobernador del estado, Kevin Stitt, en una rueda de prensa esta tarde, donde recalcó que la región sigue en estado de emergencia por el mal tiempo después de que diversos tornados y tormentas eléctricas azotaran su territorio desde el viernes.
Además, declaró situación de “desastre por emergencia” en doce condados mientras se continúa calculando el nivel de destrucción ocasionada.
“Mis oraciones con los que perdieron a sus seres queridos cuando los tornados arrasaron Oklahoma anoche”, dijo Stitt en un comunicado.
Las autoridades confirmaron que un tornado pasó por el oeste del condado de Hughes el sábado por la noche dañando varios edificios a su paso y el servicio de emergencias local notificó que, al menos, cuatro personas habían resultado heridas -tres de ellas de gravedad- y que un adulto y un menor habían fallecido.
En Sulphur, un pueblo de 5.000 habitantes al sur de Oklahoma City, se registraron al menos dos tornados, mientras que otro golpeó la localidad de Marietta y los servicios de la Cruz Roja ya han habilitado allí un refugio para atender las necesidades inmediatas de los afectados.
Además, casi 33.000 personas en Oklahoma estaban sin electricidad el domingo por la mañana, según el portal poweroutage.us, que monitoriza el suministro en todo el país.
Por otra parte, los tornados del viernes por la noche causaron estragos especialmente en Nebraska y Iowa, provocando el derrumbe de un edificio con decenas de personas dentro y destruyendo o dañando cientos de viviendas.