Represión por incumplir el código de vestimenta
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado una reciente campaña de represión contra mujeres y niñas en Irán, en relación con el estricto código de vestimenta. Según informes, se han llevado a cabo “arrestos y acosos generalizados”, incluyendo la detención de adolescentes de entre 15 y 17 años, por parte de “agentes uniformados y vestidos de civil”.
Implementación de nuevas medidas
Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, ha señalado que recientemente se anunció la creación de un nuevo organismo para aplicar las leyes sobre el uso del ‘hiyab’. Además, los agentes han sido instruidos para una aplicación más rigurosa de estas leyes en los espacios públicos.
Cierre de negocios y detenciones
Se reporta el cierre forzoso de cientos de negocios por no cumplir con las leyes sobre el ‘hiyab’. También se están utilizando cámaras de vigilancia para identificar a conductoras que no respetan la legislación. Además, hombres que apoyan a estas mujeres y niñas también han sido detenidos.
Preocupación por proyecto de ley
La ONU expresa una gran preocupación por un proyecto de ley en proceso, que busca imponer castigos más severos por violar el código de vestimenta obligatorio. Este proyecto de ley podría resultar en penas de hasta 10 años de prisión, azotes y multas para los infractores.
Condena a muerte de un rapero
La ONU también ha pedido la revocación de la condena a muerte del rapero Toomaj Salehi, detenido durante protestas antigubernamentales. Salehi fue acusado de “corrupción en la tierra” y “enemistad con Dios” debido al contenido de sus canciones. Se reclama su liberación inmediata e incondicional, junto con otros encarcelados por ejercer su libertad de expresión.
Llamamiento a Irán
La ONU hace un llamamiento a las autoridades iraníes para detener la aplicación de la pena de muerte y establecer una moratoria sobre su uso. Se solicita que la pena de muerte solo se imponga en casos de extrema gravedad relacionados con crímenes que causen muertes de forma intencionada y directa.
La comunidad internacional sigue atenta a la situación en Irán, instando a las autoridades a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de su población.