En una carrera marcada por la intensidad y los incidentes, Sergio Pérez logró asegurar el tercer lugar en el Gran Premio de China, a pesar de enfrentar varios desafíos en la pista.
La jornada comenzó con emociones fuertes cuando, apenas una vuelta después de la salida, las banderas amarillas ondearon y el Safety Car hizo su aparición debido a múltiples incidentes, incluyendo contactos entre varios autos. Daniel Ricciardo y Kevin Magnussen fueron particularmente afectados, lo que resultó en el abandono de ambos pilotos.
A medida que la carrera avanzaba, Pérez se vio obstaculizado por el tráfico en varias ocasiones, lo que complicó su avance en la clasificación. A pesar de sus esfuerzos por superar a sus rivales, incluyendo a Lando Norris, Pérez no logró recuperar el segundo lugar que ocupaba al inicio de la carrera.
El cierre de la carrera transcurrió sin grandes cambios en los primeros puestos, consolidando así el podio con Max Verstappen en el primer lugar, seguido por Norris y Pérez en el tercer puesto. Esta fue la primera vez en la temporada en la que un equipo no logró hacer el 1-2 en el podio.
Con este resultado, Red Bull continúa liderando el campeonato mundial de constructores, con ambos pilotos también destacando en el campeonato mundial de pilotos.
La próxima parada en el calendario será en el continente americano, con el Gran Premio de Estados Unidos, donde los equipos y pilotos buscarán seguir sumando puntos en la lucha por los campeonatos.