En un acto de unidad y determinación, más de cinco mil personas se unieron en la Marcha del Silencio a lo largo de la autopista México-Pachuca, demandando a la Fiscalía General del Estado de México (FGJEM) que investigue y detenga a los grupos criminales responsables de la creciente violencia en el municipio.
La manifestación, que tuvo lugar en el estado gobernado por Delfina Gómez, bloqueó todos los carriles en dirección a la Ciudad de México, redirigiendo el tráfico hacia vías alternativas como las avenidas Morelos, Central y José López Portillo.
Portando pancartas en forma de cruz con consignas como “Paz, justicia y fin a las extorsiones” y “No más corrupción en la FGJEM”, comerciantes, transportistas y residentes locales exigieron poner fin a la complicidad entre funcionarios de la fiscalía y miembros de células delictivas que perpetúan la violencia en la región.
El primer regidor municipal, Ernesto Santillán Ramírez, se unió valientemente a los manifestantes mientras marchaban desde la caseta de San Cristóbal hasta el monumento de El Vigilante, ubicado en los límites de Tlalnepantla y la delegación Gustavo A. Madero.
Esta marcha representa un llamado urgente a la acción por parte de las autoridades para abordar eficazmente el problema de la violencia y la corrupción en la región, así como un recordatorio poderoso del poder del pueblo cuando se une en busca de justicia y seguridad.
