El primer contingente de tropas alemanas ha llegado a Vilna, Lituania, como parte de un despliegue militar planificado en el país.
Este evento ha generado tensiones debido a la cercanía geográfica de Lituania con Rusia y su pertenencia a la OTAN.
El ministro de Defensa lituano, Laurynas Kasciunas, ha anunciado que en octubre se espera la llegada de más soldados alemanes, aproximadamente 150, quienes formarán parte de una brigada que se establecerá el próximo año y se espera que esté operativa para 2027.
Este despliegue de tropas alemanas en Lituania ocurre en medio del contexto de la guerra en Ucrania, lo que ha suscitado la preocupación de Rusia, que considera esta acción como una escalada de tensiones en la región. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que la presencia de tropas alemanas en un país vecino y miembro de la OTAN representa un peligro para la seguridad de Rusia, lo que podría llevar a medidas extraordinarias por parte de Moscú para proteger sus intereses.
Por su parte, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha calificado este despliegue como un “paso importante” para el ejército alemán y despidió a las tropas en el aeropuerto antes de su partida hacia Lituania.
La llegada de tropas alemanas a Lituania marca un nuevo capítulo en las relaciones geopolíticas de la región, con repercusiones que podrían afectar la estabilidad en el este de Europa. Se espera que esta situación genere un debate tanto a nivel nacional como internacional sobre la seguridad y la presencia militar en la región báltica.
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