Un nutrido grupo de manifestantes ha tomado las calles para exigir la destitución de la gobernadora Layda Sansores y su secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz. La controversia surge tras acusaciones serias hacia las funcionarias, señalándolas por presuntamente enviar a mujeres policías sin el equipo adecuado al penal de Koben.
Los manifestantes, reunidos en un clamor de justicia y seguridad adecuada para el personal que labora en situaciones de riesgo, han elevado su voz para que se tomen medidas correctivas inmediatas. La exigencia central es la renuncia de las mencionadas funcionarias públicas, a quienes responsabilizan directamente por las decisiones que llevaron a esta situación de vulnerabilidad para las mujeres policías asignadas al mencionado penal.
Hasta el momento, las respuestas de las autoridades estatales han sido escasas o insuficientes para apaciguar las demandas de los ciudadanos.