El equinoccio de primavera, un fenómeno astronómico que simboliza el inicio de la estación más colorida y floreciente del año, es motivo de celebración y rituales en diversas culturas alrededor del mundo.
En sitios emblemáticos de México, como las pirámides de Teotihuacán o Chichén Itzá, turistas y lugareños se congregan para participar en ceremonias y recibir supuestamente una carga de energía especial.
Este fenómeno astronómico ocurre cuando los hemisferios norte y sur de la Tierra se inclinan hacia el lado opuesto del Sol, recibiendo una cantidad de luz similar en ambos polos debido a que el astro rey se proyecta únicamente sobre el ecuador.
Durante el equinoccio, la duración del día y la noche es prácticamente la misma, aunque algunas personas pueden percibir el día más extenso debido al “tiempo que tarda en anochecer”.
La llegada de la primavera marca un cambio significativo en la naturaleza, con temperaturas más cálidas, la floración de los árboles y ocasionalmente lluvias. En la Ciudad de México, este fenómeno se manifiesta con la espectacular floración de las jacarandas, tiñendo la ciudad de morado.
Este año, el equinoccio de primavera tendrá lugar el miércoles 20 de marzo a las 03:07 horas en todo el hemisferio norte. En México, la nueva estación será oficialmente recibida a las 21:07 horas.