El actual fenómeno de El Niño podría hacer que en varias zonas del planeta, como el golfo de Bengala, Filipinas, el mar Caribe, el Amazonas o Alaska, se registren temperaturas medias en superficie sin precedentes hasta junio de 2024.
Un estudio basado en modelos que publica hoy Scientific Report y firman investigadores chinos sugiere que existe una probabilidad estimada del 90 % de que se produzcan temperaturas medias superficiales mundiales récord durante el mismo periodo en un escenario de El Niño moderado o fuerte.
El equipo, encabezado por la Academia China de Ciencias Meteorológicas, realizó un modelo sobre los efectos de El Niño de 2023-24 en la variación regional de las temperaturas medias del aire en superficie respecto a la media de 1951-1980 entre julio de 2023 y junio de 2024.
Usaron ese periodo para garantizar que siempre se incluyera el pico típico de un episodio de El Niño, que se produce entre noviembre y enero.
El Niño-Oscilación Austral, centrado en el Pacífico tropical, es un factor clave de la variabilidad climática en todo el mundo y, tanto en su fase cálida, El Niño, como su fase más fría, La Niña, influye en las condiciones meteorológicas.
El motivo es que el calor liberado a la atmósfera desde el océano Pacífico occidental durante El Niño provoca un aumento acelerado de las temperaturas medias anuales de la superficie terrestre, lo que se ha relacionado estrechamente con aumentos significativos de las temperaturas del aire en superficie durante episodios de calentamiento regional extremo.