La icónica Torre Eiffel, uno de los monumentos más visitados del mundo, reabrió sus puertas el pasado domingo después de permanecer cerrada durante seis días debido a una huelga protagonizada por empleados que demandaban mejoras en el mantenimiento del emblemático sitio y aumentos salariales.
Cierre Temporal por Demandas Laborales
La compañía encargada de operar la torre, con sus 330 metros de altura, anunció la reapertura tras llegar a un acuerdo con los sindicatos que representan a los trabajadores en huelga. La principal exigencia de los empleados era la mejora en el mantenimiento del monumento, que presentaba señales de óxido.
Acuerdo y Compromisos Financieros
En un comunicado oficial, la empresa aseguró haber acordado destinar una inversión significativa para renovaciones futuras. Se comprometió a realizar una “ambiciosa inversión de 380 millones de euros para 2031” destinada a trabajos de restauración y preservación de la Torre Eiffel.
Negociaciones Salariales en Marcha
Además de las cuestiones relacionadas con el mantenimiento, se informó que esta semana se iniciaron negociaciones salariales. Los empleados en huelga buscaban un aumento salarial proporcional a los ingresos generados por la venta de entradas. Se espera que estas negociaciones concluyan a finales del próximo mes.
Importancia durante los Juegos Olímpicos
Con apenas unos meses antes de los Juegos Olímpicos de París, programados del 26 de julio al 11 de agosto, la Torre Eiffel juega un papel central. No solo como un monumento emblemático, sino también como parte integral de la ceremonia, ya que los hexágonos de hierro en el centro de las medallas olímpicas y paralímpicas provienen de esta estructura de 135 años de antigüedad.
Historial de Cierres durante Protestas
Este no es el primer cierre de la Torre Eiffel debido a protestas laborales. El año pasado, el monumento cerró sus puertas durante 10 días en medio de protestas masivas en todo el país contra las reformas propuestas por el gobierno en el sistema de pensiones.
La reapertura de la Torre Eiffel representa un alivio tanto para los trabajadores como para los visitantes, destacando la importancia de los compromisos financieros y la atención continua que requiere este ícono parisino.