Por: Ricardo Homs
Su objetivo no es lograr la aprobación de sus 20 iniciativas en el Congreso, sino meter estos temas en la conversación pública para que éstas terminen siendo interpretadas como propuestas de campaña que debe abanderar su candidata personal.
¿Cómo interpretar las últimas acciones del Presidente?
Las 20 iniciativas de reforma constitucional que envió el presidente López Obrador al Congreso de la Unión para su análisis es un acto que carece de lógica desde la perspectiva legislativa.
El análisis por parte de la actual legislatura ya está fuera de tiempo, pues estará concluyendo su gestión en los próximos seis meses. Sin embargo, para efectos prácticos, los tiempos que quedan disponibles son muy cortos para analizar temas complejos y de tan alta relevancia política como éstos.
Además, el mismo Presidente sabe que Morena no cuenta hoy con los votos para aprobar las iniciativas controvertidas que ya está rechazando la oposición.
Sin embargo, el Presidente sigue empujando mediáticamente el tema y surge la pregunta: ¿Qué pretende conseguir el presidente?
Es evidente que su objetivo no es lograr su aprobación en el Congreso, sino meter estos temas en la conversación pública para que estas iniciativas terminen siendo interpretadas como propuestas de campaña que debe abanderar su candidata personal.
Le apuesta a que la ciudadanía las identifique como propuestas del Presidente que deberán ser instrumentadas como parte del “segundo piso de la Cuarta Transformación” y con ello, el ciudadano le dé su voto a su candidata para que haga realidad ese proyecto de nación.
Entre más hablen los legisladores de todos los partidos respecto de estas iniciativas, más se promueven como propuestas de Morena.
Por tanto, ya ha embaucado a las bancadas del PAN, PRI, PRD y MC que han manifestado que están abiertas a estudiar la posibilidad de avalar algunas de estas iniciativas presidenciales. Entre más se difundan y generen controversia estas discusiones, más se promoverán y serán valoradas públicamente.
Es evidente que entre estas veinte iniciativas hay varias que indiscutiblemente son muy oportunas y benéficas, como por ejemplo la que pretende asegurar el acceso a la salud gratuita para todos los mexicanos, y la que se refiere a garantizar vivienda para todos, así como la que ofrece becas a familias pobres en todos los niveles educativos y la que prohíbe el maltrato animal, entre otras.
La bondad de algunas de estas iniciativas ha entusiasmado con buena fe a los legisladores de la oposición que se han sumado a la invitación de la bancada de Morena para analizarlas.
Sin embargo, no es el contenido de estas iniciativas de ley lo cuestionable, sino la oportunidad del momento seleccionado por el Presidente para darlas a conocer.
El Presidente está jugando a hacer campaña sin candidato, pero utilizando los medios oficiales -como lo es la plataforma de difusión de “las mañaneras”-, que opera con presupuesto público.
El Presidente a través de este tipo de estrategias sabe que atraerá la atención ciudadana y con ello el voto para su partido en la próxima elección.
Aunque el Presidente no estará en la boleta electoral el dos de junio, él sabe que virtualmente estará presente.
La justificación es planteada públicamente como un paquete de iniciativas dirigidas al Congreso, pero en realidad él las convertirá en propuestas de campaña.
¿AHORA SÍ?
Los Ardillos han operado con total impunidad en Guerrero cobrando derecho de piso y asesinando a ciudadanos inocentes.
Mientras esto sucedía, -teniendo como víctimas a los ciudadanos-, ni la FGR, ni el inquilino del Palacio se preocuparon de cumplir su responsabilidad constitucional.
Sin embargo, cuando su líder dio un testimonio a Loret de Mola de cómo fue testigo de la entrega de recursos para la campaña del hoy Presidente de la República -durante la cuestionada elección del 2006, mientras él formaba parte de otro cártel-, entonces encontrarlo se convirtió en un objetivo prioritario, supuestamente para que aporte pruebas que confirmen sus dichos. Sin embargo, todos sabemos que será para silenciarlo después de obligarlo a desdecirse.
No será extraño que pronto sepamos que lo ubicaron y veamos un video donde éste se retracta y acusa que fue engañado por el periodista que lo entrevistó.
Durante todos estos años -que han costado vidas humanas-, no fue prioritario ubicarlo.
Recordemos que cuando la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, se reunió con este capo para platicar amenamente en una charla de amigos -en lugar de cumplir con sus responsabilidades como autoridad que debe garantizar la seguridad de los ciudadanos-, ni se inmutó el presidente, no obstante que circularon videos de esta amable reunión.
Ahora que este líder de un cártel cometió la ofensa de evidenciar la entrega de recursos a la campaña presidencial del 2006, entonces se volvió objetivo prioritario.
Es la doble moral y la ausencia de valores de nuestros gobernantes.
TRAICIÓN A CHILPANCINGO
El presidente López Obrador reconoció en la “mañanera” del martes 20 de febrero que hace ocho meses un cártel tomó Chilpancingo con mil o dos mil sicarios y entonces, para evitar caer en provocaciones, él dio la orden de retirar de esta ciudad a toda la Guardia Nacional. De este modo quedó toda la población en manos de la delincuencia organizada. ¿No tiene el Ejército capacidad de respuesta para enfrentar al crimen organizado?
Que esta instrucción hubiese sido tomada con carácter temporal para que las fuerzas armadas regresasen posteriormente con los recursos necesarios para rescatar la ciudad, hubiese sido una actitud responsable y conveniente.
Sin embargo, abandonar a su suerte a toda una ciudad durante todo este tiempo representa una irresponsabilidad que significó la pérdida de vidas humanas a manos de estos sicarios, así como el quebranto del patrimonio familiar de estos guerrerenses.
EL RESCATE DE CATARINO ERASMO
La noticia de que las fuerzas armadas enviarán a 80 elementos para rescatar los restos de Catarino Erasmo Garza, el guerrillero mexicano que fue ajusticiado en Panamá en 1895 -hace 129 años-, representa una incongruencia de gran trascendencia en el contexto político que hoy vivimos.
Esta encomienda fue realizada a petición del presidente López Obrador, quien en 2016 publicó el libro “Catarino Erasmo Garza Rodríguez… revolucionario o bandido”. Por tanto, podemos deducir que en esta encomienda existe un interés personal del presidente sobre este tema, para lo cual se utilizarán recursos públicos.
Este encargo a las fuerzas armadas denota insensibilidad frente a las tragedias que diariamente viven las familias mexicanas más vulnerables, acosadas por el crimen organizado.
¿Por qué en lugar de mandar a estos 80 elementos militares a Panamá, -con un alto costo en viáticos y salarios-, no los asigna a la protección de las “madres buscadoras” de México?
Cuando se trata de asuntos personales como éste, -o el beisbol-, el Presidente se olvida de la “pobreza franciscana” que tanto pregona en las “mañaneras”.
La utilización de recursos públicos para satisfacer intereses personales en otros tiempos habría sido un escándalo denunciado por este líder opositor, pero hoy parece ser que como presidente lo considera una atribución personal inherente a su cargo.
Dos visiones diferentes, dependiendo del rol de quien juzga.
La doble moral frente a un mismo tema.
¿A usted qué le parece?