Mercedes, equipo más condecorado de la última década, presentó este miércoles en Silverstone su nuevo monoplaza ‘W15’ para la próxima temporada, el último que pilotará Lewis Hamilton, que, tras once temporadas, se marcha rumbo a Ferrari para ocupar el asiento de Carlos Sainz en 2025 y, a su lado, seguirá acompañado de George Russel.
Desde que el británico aterrizó en la escudería alemana, el piloto ha logrado seis de sus siete títulos mundiales, 82 victorias, 78 ‘poles’ y 148 de los 197 podios que lleva en la Fórmula Uno. Cifras que intentará aumentar con el primer coche diseñado por James Allison como jefe técnico, tras anunciarse, en octubre del año pasado, que Mike Elliott abandonaba el equipo.
El coche incorpora el plateado para complementar al color negro que ha sido predominante en las últimas temporadas y formar el patrón de la estrella de tres puntas, seña de identidad de la marca, en la cubierta del motor, aunque incluye detalles en rojo en el alerón trasero y en el antivuelco como guiño a uno de sus patrocinadores.
Como ha explicado la escudería, el nuevo monoplaza incluye un nuevo chasis, una nueva carcasa de la caja de cambios, así como la mejora del eje trasero del automóvil para que ambos ejes mantengan un mayor control de neumáticos que el W14.
El W15 tendrá sus primeras vueltas en Silverstone en la tarde de hoy y luego el equipo centrará las miradas en los entrenamientos de pretemporada, que tendrán lugar en el circuito de Baréin entre el 21 y el 23, antes de la primera carrera, fijada para el 2 de marzo en el trazado de dicho país asiático.