El 2024 podría marcar un antes y después en la historia con predicciones alarmantes sobre el clima, se espera una peligrosa etapa de sequía en México.
Investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM han levantado las alarmas, advirtiendo que este año podría superar al ya devastador 2023 en términos de calor extremo y sus impactos.
Constantino González Salazar, destacado investigador, ha señalado que el año pasado fue testigo de un aumento notable en las temperaturas globales, rompiendo récords que indican un patrón de calentamiento acelerado. Los datos de la agencia europea Copernicus confirman que las temperaturas alcanzaron niveles cercanos al límite crítico de 1.5 grados Celsius establecido en los Acuerdos de París.
Este escenario augura un incremento significativo en la sequía en México, que ya ha alcanzado niveles alarmantes. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la sequía afecta actualmente al 35.95% del territorio nacional, un aumento significativo desde el año anterior. La crisis hídrica resultante está llevando al límite la capacidad de la población para acceder a agua potable y alimentos.
No te puedes perder: Tarjetas del Bienestar 2024: Fechas de Entrega, Lugares y Primeros Depósitos
Los estragos de la sequía ya se están sintiendo en diversas regiones. Agricultores de zonas como Sinaloa y Sonora reportan una escasez aguda de productos como el jitomate, mientras que áreas metropolitanas como la Ciudad de México enfrentan desabastecimiento crítico de agua. La falta de lluvias ha dejado al sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua potable, en niveles peligrosamente bajos.
González Salazar ha enfatizado la urgencia de implementar medidas para enfrentar esta crisis de manera proactiva, advirtiendo que el 2024 podría ser aún más caluroso y seco que el año anterior. La población debe prepararse para enfrentar condiciones extremas, incluyendo periodos prolongados de sequía y escasez de agua.
Es crucial que se tomen acciones inmediatas para conservar y aprovechar el agua de lluvia, así como para mejorar la infraestructura de gestión hídrica. La reducción proyectada del 20% en la precipitación regional plantea un desafío aún mayor, y es imperativo que se tomen medidas preventivas para mitigar sus impactos.
Estar preparado para una sequía y la falta de agua es crucial para enfrentar esta situación de manera efectiva y minimizar sus impactos. Aquí tienes algunas medidas que puedes tomar para estar preparado:
- Conservación del agua: Adopta prácticas de uso eficiente del agua en tu hogar, como reparar fugas, instalar dispositivos de ahorro de agua en grifos y duchas, y reutilizar el agua siempre que sea posible (por ejemplo, recogiendo agua de lluvia para regar plantas o para usos no potables).
- Almacenamiento de agua: Asegúrate de tener reservas de agua potable almacenadas en casa. Puedes almacenar agua en recipientes limpios y seguros, como botellas de plástico o bidones, y asegúrate de rotar estas reservas regularmente para mantener la frescura del agua.
- Racionamiento del agua: En tiempos de sequía, es importante racionar el agua y utilizarla solo para usos esenciales, como beber, cocinar y la higiene personal. Prioriza el uso del agua potable y busca alternativas para otros usos, como el riego de jardines.
- Xeriscaping: Si tienes un jardín, considera cambiar a un diseño de paisajismo xeriscape, que utiliza plantas nativas y resistentes a la sequía que requieren menos agua. También puedes utilizar técnicas de mulching para conservar la humedad del suelo.
- Recolección y almacenamiento de agua de lluvia: Instala sistemas de recolección de agua de lluvia en tu hogar para aprovechar este recurso natural. Puedes utilizar el agua de lluvia para regar plantas, limpiar áreas exteriores o incluso para usos domésticos no potables, si se trata adecuadamente.
- Educación y concienciación: Educa a tu familia y comunidad sobre la importancia de conservar el agua y cómo pueden contribuir individualmente. Promueve prácticas de uso responsable del agua y comparte información sobre cómo enfrentar la sequía de manera efectiva.
- Planificación de emergencia: Prepárate para situaciones de emergencia asegurando que tengas a mano suministros básicos como alimentos no perecederos, medicamentos, linterna, pilas, y otros elementos necesarios en caso de cortes prolongados de agua.
- Colaboración comunitaria: Trabaja junto con tu comunidad para desarrollar planes de acción y recursos compartidos para enfrentar la sequía. Esto puede incluir la creación de puntos de distribución de agua, el establecimiento de programas de conservación del agua a nivel local y la colaboración en proyectos de gestión hídrica sostenible.