Los últimos días han regalado a los habitantes de la Ciudad de México y otros estados del centro del país espectáculos visuales dignos de admirar: atardeceres que pintan el cielo de tonalidades rojizas y doradas, transformándolo en un lienzo único que ha cautivado a muchos. Las redes sociales se han llenado de hermosas postales que capturan la magia de este fenómeno natural, y en esta ocasión, nos sumergimos en la ciencia detrás de este espectáculo celeste.
Maravillas en Redes Sociales: El Atardecer en el Centro del País
¡Chulada de imágenes! Así describen los testigos este regalo visual que la naturaleza ha brindado en los últimos días. Desde la CDMX hasta otras ciudades del centro de México, las postales compartidas en redes sociales han despertado la admiración de quienes aprecian la belleza efímera del atardecer. Pero, ¿por qué el cielo se tiñe de rojo en este mágico momento?
El Baile de la Luz: La Ciencia del Atardecer
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nos ofrece una explicación científica para aquellos que se preguntan por qué el cielo adopta tonalidades rojas al atardecer. Resulta que este fenómeno tiene su origen en la forma en que la luz solar interactúa con la atmósfera terrestre.
Según la divulgación científica de la UNAM, durante el ocaso o atardecer, el sol, nuestro principal astro, proyecta su luz sobre la atmósfera. En este momento, la luz se dispersa en todas las direcciones debido a los gases y partículas presentes en el aire. Durante el día, los gases atmosféricos dispersan principalmente ondas de color azul, por eso experimentamos el cielo con este matiz.
Sin embargo, cuando el sol desciende y se aproxima al horizonte, su luz atraviesa una mayor porción de la atmósfera antes de llegar a nosotros. Es en este proceso que la luz azul se dispersa antes de que alcancemos a percibirla, permitiendo que colores más cálidos, como el naranja y el amarillo, dominen el espectro visible. El resultado final es ese maravilloso lienzo rojo que pinta el cielo al atardecer.
El Viaje de la Luz: Ondas, Colores y Emociones
Entender que la luz viaja en ondas y está compuesta por diversos colores nos sumerge en la magia de este fenómeno. Cada color tiene su propia longitud de onda, y durante el atardecer, las condiciones atmosféricas permiten que ciertos colores prevalezcan, creando así el espectáculo visual que nos deja boquiabiertos.
Ahora la pregunta es para ustedes, ¿han capturado con sus cámaras los últimos atardeceres en la Ciudad de México? ¿Prefieren los cálidos tonos de los atardeceres o la frescura de los amaneceres? La naturaleza nos brinda estas experiencias efímeras que, a través de la ciencia, podemos apreciar de manera aún más asombrosa.