Lavarse las manos cada dos por tres, no poder salir de casa hasta comprobar múltiples veces que la cocina está apagada, contar todo lo que se pasa por delante: coches, sillas, personas…Todos conocemos a personas con este tipo de hábitos repetitivos.
Desde fuera, puede parecer una manía extraña, incluso cómica, pero cuando la conducta es excesiva, repetitiva, e intencionada, seguramente, estemos delante de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Éste se caracteriza por pensamientos e impulsos recurrentes, no deseados e intrusivos que los pacientes se sienten ‘obligados’ a hacer (compulsiones) para mermar la ansiedad que les provoca las obsesiones. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional. No obstante, también es importante mencionar que en algunos casos solo aparece la obsesión, de manera rumiativa, sin compulsión.
Signos y síntomas del TOC
Las obsesiones son pensamientos o imágenes intrusivas no deseadas que crean angustia y ansiedad, como por ejemplo un daño, una simetría, una pérdida, una contaminación… La persona que los sufre intenta ignorarlos o deshacerse de ellos a través de un comportamiento compulsivo.
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Algunos ejemplos de los signos y síntomas de la obsesión podrían ser:
- Miedo a ser contaminado por tocar objetos que han tocado otras personas
- Evitar las situaciones que pueden conllevar obsesiones, como el apretón de manos
- Dudas sobre si se han apagado los fuegos de la cocina, las ventanas, se ha cerrado con llave…
- Malestar cuando los objetos no están ordenados o alineados de un modo concreto
- Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar inapropiadamente en público
- Imágenes desagradables de situaciones complicadas
Síntomas de la compulsión
Las compulsiones del trastorno obsesivo-compulsivo son comportamientos repetitivos que una persona siente el impulso de hacer para disminuir la ansiedad relacionada con las obsesiones o eludir que pase algo malo. No obstante, dejarse llevar por las compulsiones no aporta ninguna gratificación y ofrece sólo un alivio temporal de la ansiedad.
Las compulsiones suelen estar relacionadas con temas como:
- Lavado y limpieza
- Comprobación
- Seguir una rutina estricta
- Recuento
- Exigir tranquilidad
- Orden
Otros trastornos del Espectro Obsesivo-Compulsivo (EOC) son:
- Trastornos por impulsividad:
- Juego patológico que consiste en:
- Preocupación por el juego.
- Uso de cantidades cada vez mayores de dinero a fin de lograr la excitación deseada.
- Reiterado fracaso en detener el juego compulsivo.
- Irritabilidad en caso de intentar interrumpirlo.
- El juego es usado como estrategia para aliviar el malestar subjetivo.
- Intento de recuperar el dinero perdido.
- Engaño a parientes.
- Pérdida de relaciones interpersonales, trabajo o profesiones.
- Expectativas puestas en que los demás proporcionen el dinero que resuelva el problema financiero.
- Piromanía:
- Provocación intencionada de un incendio repetidas veces. Atracción por éste.
- Cleptomanía:
- Impulsos recurrentes de robar objetos innecesarios y su dificultad para controlarlos.
- Tricotilomanía:
- Impulsos reiterados de arrancar el propio pelo lo que da lugar a una pérdida ostensible del mismo.
- Trastorno explosivo intermitente:
- Impulsos agresivos y su dificultad para controlarlos, que dan lugar a violencia o destrucción de la propiedad en ciertas ocasiones. La agresividad es desproporcionada con respecto a cualquier estresante psicosocial que lo hubiere desencadenado.
- Compras compulsivas:
- Incontrolable deseo de comprar artículos que son imprescindibles por el sólo impulso de comprar algo.
- Compulsiones sexuales
- Trastorno Borderline
- Trastorno antisocial
- Juego patológico que consiste en:
- Preocupación por el cuerpo y la apariencia:
- Dismorfofobia
- Despersonalización
- Anorexia nerviosa
- Hipocondriasis
- Trastornos neurológicos:
- Síndrome de Gilles de la Tourette
- Corea de Sydenhan
- Tortícolis
- Autismo
¿Qué sentimientos experimenta una persona con TOC?
Por lo general, los rituales compulsivos deben hacerse siguiendo unas reglas estrictas. Algunos de ellos pueden observarse (lavarse las manos, comprobar que las puertas estén bien cerradas…) pero otros, como contar mentalmente, o repetir oraciones de forma sistemática, escapan a la vista de terceros.
En todos los casos, las obsesiones y/o compulsiones implican la inversión de mucho tiempo por parte del afectado, provocan malestar en los pacientes y, en casos extremos, pueden ser incluso incapacitantes. La mayoría de las personas con TOC reconocen en cierta medida que las ideas detrás de sus obsesiones no son realistas. No obstante, en ocasiones, los pacientes creen que sus compulsiones son razonables y necesitan de sus rituales para hacer frente a posibles amenazas.
