Este es el cuarto año consecutivo en el que las dos compañías optan por una puja conjunta para hacerse con el ejemplar.
“Me preocupaba por qué atún debíamos pujar, pero la frescura y el buen color fueron los factores decisivos. El atún y el sushi japoneses están atrayendo mucha atención de la gente de todo el mundo y esto motiva a los pescadores gracias a los altos precios que reciben”, dijo Yukitaka Yamaguchi, presidente del mayorista Yamayuki, en declaraciones que reproduce la cadena estatal NHK.
Durante la subasta de hoy también se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de magnitud 7,6 en la costa occidental del centro de Japón de este lunes y que ha dejado ya 92 muertos y 242 desaparecidos.
El récord en subasta de atún lo sigue ostentando un atún rojo que alcanzó los 333,6 millones yenes (unos 2,52 millones de dólares) en la primera subasta de 2019, la primera que se celebró en Toyosu después de que la lonja fuera trasladada allí desde su anterior localización en el cercano barrio de Tsukiji.
En los últimos 15 años la primera subasta del año ha alcanzado cifras astronómicas por las mejores piezas porque muchos han visto en ella una oportunidad para generar una gran cantidad de atención mediática que compensa el enorme desembolso para hacerse con un producto considerado “hatsumono” (el primero de la temporada), que atrae mucho al consumidor japonés.