La cocaína negra es más fácil de ocultar para los narcotraficantes
Esta droga pasa desapercibida en cargamentos de carbón. En algunos casos es indetectable por perros. El primer cargamento de cocaína negra detectado en el país, por la dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, ocurrió el 11 de mayo de 1998. Las autoridades decomisaron, en un aeropuerto, dos recipientes con 115 kilogramos de este producto, que tenía la intención de ser enviado a Italia.
En ese momento, el entonces director de la Policía, indicó que en su vida había visto este tipo de droga. Después de más de 25 años, esta técnica se mantiene aunque sea muy poco conocida.
La Policía aseguró que esta sustancia fue procesada con el fin de que perdiera su característico olor y se camuflara en cargamentos de carbón, lo que permite que los perros rastreadores no la detecten.
¿Qué es la Cocaína negra?
La llamada “cocaína negra” es el resultado de una mezcla que realizan los traficantes de droga en la que añaden a la cocaína base otras sustancias que ayudan a disimular su olor y aspecto para tratar de disfrazarla y hacerla indetectable.
En 1998, los narcotraficantes pretendía sacar del país este tipo de narcótico a través de un cargamento de hierro molido, por lo que mezclaron este material con la sustancia.
Así que la Policía Antinarcóticos, de ese momento, decidió tomar un imán que permitió que el metal se separara de la droga. Posteriormente intentaron lo mismo con una sustancia química que reaccionara con el carbón y la cocaína volvió al color blanco que la caracteriza.
Asimismo, ingenieros químicos, que hacían parte de la Policía, estudiaron esta sustancia y determinaron que las narcotraficantes compraban carbón de leña triturada y lo mezclaban con hierro en polvo para agregarlo, finalmente, a la cocaína pura.
Hace 25 años el olor de esta sustancia permitía detectar su ubicación, así estuviera camuflada en estos cargamentos. En cambio, en la actualidad, los narcotraficantes han usado nuevos procesos químicos para conseguir que esta cocaína sea inodora y más difícil de descubrir.