En los últimos años, ha habido un preocupante aumento en el consumo de fentanilo, una droga sintética extremadamente potente y peligrosa. Las autoridades sanitarias advierten sobre los riesgos asociados a su uso y la necesidad de tomar medidas para combatir esta problemática.
El fentanilo es un analgésico opioide sintético que se utiliza para tratar el dolor intenso en pacientes que han desarrollado tolerancia a otros opioides. Sin embargo, su uso recreativo ha ido en aumento, creando una grave preocupación entre expertos y autoridades de salud pública.
Una de las principales razones de alarma es la potencia del fentanilo. Se estima que es hasta 100 veces más potente que la morfina y hasta 50 veces más potente que la heroína. Esto significa que incluso pequeñas dosis de fentanilo pueden ser letales.
La falta de control y regulación sobre la producción y distribución de fentanilo hace que sea fácilmente accesible en el mercado negro. Además, se ha observado un aumento en la mezcla de fentanilo con otras drogas, como la cocaína, la heroína e incluso pastillas falsificadas de medicamentos opioides.
Los efectos del fentanilo en el organismo son devastadores. Algunos de ellos incluyen la depresión respiratoria, la sedación extrema, la disminución del ritmo cardíaco y la posibilidad de entrar en un coma o incluso fallecer. Además, el fentanilo puede generar adicción rápidamente, lo que agrava aún más el problema.
Ante esta preocupante situación, las autoridades sanitarias están tomando medidas para abordar el aumento del consumo de fentanilo. Se están implementando campañas de concientización para educar al público sobre los riesgos asociados a su uso, así como también se están intensificando los esfuerzos para combatir su distribución ilegal.
Además, se insta a las personas que consumen drogas recreativas a que extremen las precauciones, eviten cualquier sustancia de dudosa procedencia y, en caso de sospecha de sobredosis, busquen ayuda médica de emergencia de inmediato.
En conclusión, el incremento del uso de fentanilo es motivo de gran preocupación para la sociedad. Es fundamental tomar medidas para informar y concienciar sobre los riesgosados con esta droga, así como implementar estrategias de control para limitar su acceso en el mercado ilegal. La colaboración entre gobiernos, autoridades sanitarias y sociedad civil es clave para hacer frente a esta problemática y proteger la vida de quienes se encuentran en riesgo.
Hay dos tipos de fentanilo
el fentanilo farmacéutico y el fentanilo fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.
Sin embargo, los casos más recientes de sobredosis relacionadas con el fentanilo están vinculados al fentanilo fabricado ilícitamente, que se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína. Con frecuencia se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas.