La historia del papel picado en el Día de Muertos en México
Con la llegada de octubre, México se viste de colores y tradiciones para celebrar el Día de Muertos, una festividad que rinde homenaje a los seres queridos que han partido. Uno de los elementos más icónicos de estas festividades es el papel picado, esas hermosas figuras de papel que decoran los altares y ofrendas. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta tradición mexicana?
Los orígenes en San Salvador Huixcolotla, Puebla
El papel picado del Día de Muertos tiene sus raíces en San Salvador Huixcolotla, un pintoresco pueblo ubicado en el estado de Puebla. Sin embargo, su historia se entrelaza con otros continentes y siglos pasados. La técnica del papel picado tiene un origen chino que data de hace siglos, y en Europa se practicaba desde el siglo XVI, donde se le conocía como “papel cortado”.
Pero, ¿cómo llegó esta técnica a México? A mediados del siglo XIX, los peones en las haciendas mexicanas eran obligados a adquirir productos en las tiendas de las haciendas, entre ellos el papel de China. Los habitantes de Huixcolotla comenzaron a utilizar este papel para sus artesanías, y así nació el papel picado.
Una tradición transmitida de generación en generación
La técnica del papel picado se transmitió de generación en generación en Huixcolotla, lo que permitió que esta hermosa artesanía perdurara a lo largo de los años. A medida que el papel picado ganaba popularidad, las creaciones de los artesanos de Huixcolotla se extendieron a otros estados de México, incluyendo la Ciudad de México y Tlaxcala, en las décadas de los sesenta.
Hoy en día, el papel picado es apreciado en todo el mundo, con exposiciones especiales celebrándolo en Europa y Estados Unidos.
El arte de crear papel picado
La creación de papel picado es un proceso meticuloso que comienza con un diseño original. Este diseño se coloca sobre alrededor de 50 hojas de papel de China, que sirven como guía. Con cinceles, martillos y una planchuela de plomo, se recorta el diseño en las hojas, sin dañar el material.
El resultado son piezas de papel picado con intrincados diseños que van desde calaveras y catrinas hasta flores y otros elementos tradicionales. Estas obras de arte se utilizan para decorar altares y ofrendas, creando una atmósfera festiva y reverente durante el Día de Muertos.
La evolución del papel picado en el Día de Muertos
En la época prehispánica, las ofrendas para el Día de Muertos incluían representaciones de dioses hechas en papel amate. Con el tiempo, las calaveras, catrinas y otros elementos relacionados con esta celebración reemplazaron a estas figuras, fusionando las antiguas tradiciones con las influencias culturales posteriores.
Hoy día, el papel picado es un componente esencial de los altares y ofrendas que honran a los difuntos durante el Día de Muertos en México. Desde el 22 de septiembre de 1998, el Estado de Puebla reconoce esta hermosa artesanía como Patrimonio Cultural, subrayando su relevancia en la preservación de las tradiciones mexicanas.
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