La guerra entre los grupos criminalistas en el país dejó 12 cadáveres regados en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León este 26 de septiembre, en puntos distintos.
El primer hallazgo ocurrió en San Nicolás de los Garza, donde fueron localizados los cuerpos de tres hombres mutilados.
Posteriormente en Apodaca, Juárez, García, Monterrey y Santa Catarina. En esta última demarcación fueron abandonadas dos hieleras con restos humanos en su interior y un amenazante mensaje. El sentido de este texto fue replicado en otras cartulinas a lo largo de la mañana.
El gobernador Samuel García dijo que daría la cara y que “prepara una estrategia para contener la violencia”, pero no se supo más de él en todo el día.
Pasado el mediodía, el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Palacios, explicó ante los medios de comunicación que esta ola de violencia se debía a una “purga” dentro de la organización delictiva.
“Es una purga al interior de un grupo del crimen organizado que tiene su principal residencia en Tamaulipas en virtud de algunas deslealtades al interior de su organización”, mencionó el funcionario.
Aparentemente, uno de estos grupos delictivos de la localidad se habría percatado de la presencia de posibles rivales dentro del grupo que buscarían filtrar información a grupos rivales de Sinaloa.