AICM acumula más de 4 mil vuelos fuera de horario

Durante el primer semestre del 2023, la aerolínea Volaris ha acumulado un total de 2,606 vuelos que no se ajustan a las regulaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

 

A pesar de las restricciones implementadas por el propio aeropuerto, se registraron 4,103 vuelos operados intencionadamente en horarios distintos a los asignados por las autoridades del AICM.

En los últimos dos meses, estos vuelos que no cumplen con las normativas establecidas por el aeropuerto han sido principalmente operaciones de llegada. Aunque el AICM logró reducir los despegues ilegales, todavía persisten los aterrizajes fuera de horario. Según los datos proporcionados por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), el 63.5% de los vuelos operados indebidamente en horarios diferentes pertenecen a Volaris. Esta aerolínea en particular acumuló 2,606 vuelos fuera de las normas durante el primer semestre del año.

Es importante mencionar que en mayo y junio, las operaciones fuera de horario se registraron como llegadas al Aeropuerto de la Ciudad de México. Anteriormente, el aeropuerto había optado por no publicar los horarios comerciales de los vuelos debido a discrepancias entre los horarios reales de operación y los horarios que las líneas aéreas informaban a los pasajeros. Desde el 25 de abril, se decidió prohibir el despegue de aeronaves que intentaran operar en horarios no autorizados.

En cuanto a otras aerolíneas, Viva Aerobus ocupa el segundo lugar en términos de uso de slots fuera de horario. Al igual que Volaris, Viva Aerobus ha tenido en los últimos meses vuelos de llegada en horarios no autorizados por el AICM. Durante el periodo entre enero y junio de este año, Viva Aerobus acumuló 1,491 vuelos que no cumplieron con las normativas establecidas por el aeropuerto.

Carlos Velázquez, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ha destacado que se ha logrado eliminar los despegues ilegales en el AICM, pero aún persisten vuelos que operan fuera de horario, lo que continúa siendo un desafío para la administración del aeropuerto.