Enfermera británica declarada culpable por el asesinato de siete bebés

Lucy Letby, una enfermera británica de 33 años, ha sido declarada culpable de asesinar a siete bebés y de intentar asesinar a otros seis en un hospital de Chester, en el noroeste de Inglaterra, durante el período entre 2015 y 2016. El Tribunal de la Corona de Manchester emitió esta sentencia el viernes.

Durante el juicio, las pruebas presentadas por la Fiscalía demostraron que Letby puso fin a la vida de los bebés, cinco niños y dos niñas, al inyectarles aire con una jeringa a través de sus venas mientras trabajaba en el hospital Condesa de Chester.

La enfermera ya había sido sospechosa de estos crímenes desde 2018, cuando fue detenida por primera vez. Luego, en 2020, fue arrestada nuevamente y acusada por la policía después de recibir la autorización de la Fiscalía, que presentó 22 cargos en su contra.

Este caso conmocionó al Reino Unido, especialmente cuando en 2018 las sospechas sobre las muertes de los recién nacidos comenzaron a recaer en la enfermera, convirtiéndola en la asesina de niños más prolífica en la historia del país.

 

El tribunal también la encontró culpable de intentar asesinar a otros seis bebés utilizando métodos que incluyeron la inyección de aire, envenenamiento con insulina y la administración de cantidades excesivas de comida. La sentencia se anunciará el 21 de agosto.

Por otro lado, el jurado, tras más de 110 horas de deliberación, la declaró no culpable de dos intentos de asesinato y no pudo llegar a un consenso en otros seis casos.

Los cargos por los que fue condenada corresponden al período entre junio de 2015 y junio de 2016, cuando se produjeron múltiples fallecimientos inexplicables de recién nacidos en el hospital Condesa de Chester.

Letby comenzó como estudiante en prácticas en ese centro y luego completó sus estudios de enfermería infantil en la universidad local. Trabajó en la unidad neonatal, dedicada a bebés con diversas necesidades de cuidado.

Esta unidad atiende a unos 400 bebés anualmente, pero a partir de julio de 2016 dejó de recibir a bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación, momento a partir del cual no se reportaron más muertes.

En 2017, un informe del Real Colegio Médico de Pediatras y Salud Infantil concluyó que no había “ninguna causa” que explicara el aumento de muertes en la unidad a partir de 2014. En ese año murieron tres recién nacidos, mientras que en 2015 fallecieron ocho y en 2016 seis.

 



Recibe las mejores noticias diariamente en tu celular. Sólo escribe la palabra “Cadena” a nuestro whatsapp y recibe las mejores actualizaciones de nuestro portal.

Click aquí