El tifón Doksuri ha dejado una estela devastadora en China, con lluvias intensas e inundaciones que han causado la trágica pérdida de al menos 20 personas hasta el momento. Las impactantes imágenes compartidas en redes sociales dan cuenta de la magnitud de la tragedia que ha golpeado al país asiático.
Según reportes de medios internacionales, incluyendo France 24, las autoridades locales han confirmado la muerte de al menos 21 personas debido a las graves inundaciones que siguieron al paso del tifón Doksuri. En la capital, Beijing, se ha reportado el fallecimiento de una valiente rescatista, una mujer de 47 años de edad, quien perdió la vida al caer al agua en la localidad de Fozizhuang.
En la provincia de Heilongjiang, la furia del tifón tuvo consecuencias desastrosas cuando un puente de autopista se desplomó y dos vehículos cayeron al río Mayi. Aunque las autoridades no han confirmado si quedaron personas atrapadas dentro de los automóviles, la situación es motivo de preocupación para los equipos de rescate.
El nivel del agua en los ríos ha superado los 50 centímetros de altura, generando una alerta continua por más inundaciones. Las cifras de muertos y la magnitud de las afectaciones hacen de este evento una de las peores catástrofes naturales en la historia reciente de China.
Los expertos señalan que este tifón ha sido particularmente devastador debido a la intensidad de las lluvias. El norte de China, especialmente en la zona de Beijing, ha recibido precipitaciones récord que no se veían en al menos 140 años. En solo unos pocos días, las cantidades de agua superaron lo que normalmente caería durante todo un año en el país.
Ante esta emergencia, los esfuerzos de rescate y evacuación han sido significativos. Las autoridades locales lograron rescatar a más de 1.2 millones de personas en la provincia de Hebei, que incluye a Beijing. En la ciudad de Zhuozhou, una de las áreas más afectadas al suroeste de la capital, unos mil socorristas se movilizaron para evacuar a más de 125 mil habitantes.
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo crítica. Beijing se mantiene en alerta por corrientes de tierra, mientras que en Hebei se estima que el agua podría tardar hasta un mes en retirarse por completo. Además, se pronostica que las lluvias en el noreste de China durante el mes de agosto podrían superar en un 50% a las del mes anterior.
En lugares como Zhuozhou, la situación es aún más grave, ya que se encuentran sumergidos bajo seis metros de agua. La población afectada se enfrenta a grandes desafíos para reconstruir sus vidas y recuperarse de esta tragedia.
El tifón Doksuri ha dejado una profunda huella en China, recordándonos una vez más la importancia de la prevención y preparación ante eventos naturales extremos. Es momento de unir esfuerzos para brindar ayuda y apoyo a las comunidades afectadas, así como para implementar medidas que reduzcan los impactos futuros de desastres naturales.
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