INE establece límites de gastos para aspirantes presidenciales en ambos bloques partidistas

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha definido los límites de gastos que los aspirantes presidenciales, ahora llamados “personas inscritas”, podrán realizar en los procesos de ambos bloques partidistas en contienda.

Cada persona contendiente podrá gastar hasta 34 millones 370 mil 666 pesos para actividades relacionadas con su campaña, y podrán aportar personalmente un tope de 2 millones 148 mil 166.62 pesos, mientras que sus simpatizantes podrán contribuir hasta 537 mil 041.65 pesos de manera individual.

Antecedentes y parámetros establecidos por el TEPJF

El INE elaboró estos lineamientos en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en relación al proceso del Frente Amplio por México. La sentencia señala que los procesos podrán ser financiados con recursos del gasto ordinario que reciben los partidos políticos participantes, así como con financiamiento privado, según los límites establecidos por el consejo general del INE. El objetivo es que el INE investigue y compruebe el origen de los recursos empleados por los partidos políticos y sus aspirantes.

Lineamientos y restricciones para los gastos

El proyecto de lineamientos elaborado por el INE establece reglas en diversos aspectos, desde la forma de gastar viáticos hasta las encuestas en las que los partidos decidirán a sus representantes. Se prohíbe aportaciones por parte de integrantes o socios de empresas proveedoras de los partidos y se limitan las aportaciones de poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de entidades federativas, ayuntamientos, dependencias gubernamentales, organismos autónomos y entidades extranjeras o personas no identificadas.

Gastos vinculados con el desarrollo y organización de los procesos políticos

Se consideran gastos vinculados con el desarrollo y organización de los procesos políticos no solo los sueldos y salarios del personal eventual, sino también servicios generales como arrendamiento de inmuebles, viáticos, pasajes, combustible, producción de videos, asesoría, consultoría, encuestas, transporte, eventos, capacitación, cursos, alimentos, casetas, peajes y otros gastos relacionados con la organización y desarrollo de los procesos políticos.