Amenazas contra Killer, el valiente perro antinarcóticos del Ejército Colombiano, ponen en alerta máxima a las autoridades. El canino, reconocido por su efectividad en la interceptación de cargamentos de sustancias ilegales en el centro del país, se encuentra en una zona de protección especial en la Base Militar de Cajamarca, bajo resguardo del Batallón de Infantería N.° 18 Coronel Jaime Rooke.
Desde su llegada al Ejército el 23 de abril de 2016, Killer ha sido entrenado para cumplir con misiones antinarcóticas de alto riesgo. Su destacada labor ha afectado a los grupos delictivos, quienes ahora ven en él una amenaza y han puesto precio a su vida.
Preocupantes audios revelan la intención de los criminales de acabar con la vida de Killer. En uno de ellos se escucha claramente: “Antes de meterse verifiqué con el de las arepas que si hay luz verde que si hay paso o no, ojo, que ese amarillo coge todo ahí, no hemos podido hacerle la vuelta a eso, no hemos podido hacerle la vuelta al amarillo” (refiriéndose a Killer).
Para garantizar la seguridad del canino, se le ha asignado un escolta personal y se han implementado estrictas medidas de precaución. Incluso, la comida de Killer es sometida a rigurosas revisiones con el fin de evitar posibles intentos de envenenamiento.
La valiosa labor de Killer en la lucha contra el narcotráfico ha sido reconocida y aplaudida, pero también ha despertado la ira de los delincuentes que ven afectados sus ilícitos negocios. Las autoridades están comprometidas en proteger a este fiel compañero y asegurar que continúe desempeñando su importante labor en la batalla contra el crimen organizado.
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