La Secretaría de Economía externa sus serias preocupaciones por las pérdidas económicas producidas por las recientes inspecciones a transportes de carga en las inmediaciones del cruce fronterizo Matamoros–Brownsville por parte del gobierno de Texas. Dichas medidas, aplicadas desde el pasado 8 de mayo, señalan tener como objetivo “interrumpir el tráfico de migrantes en la frontera”, una atribución que no corresponde a gobiernos subnacionales.
Estas acciones están motivadas por una visión antimexicana que dista de la integración social, cultural y económica entre México y Texas. Basta mencionar que nuestro país es el principal socio comercial de dicho estado, y que esta relación representa al año en promedio 231 mil millones de dólares. Gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T–MEC), juntos hemos desarrollado cadenas de suministro en sectores estratégicos como el automotriz, el electrónico y el de hidrocarburos.
En contrasentido a estos beneficios mutuos, la imposición de estas inspecciones está generando pérdidas millonarias tanto para empresas mexicanas como para estadounidenses. Estas inspecciones están causando demoras de entre 8 y 27 horas en el ingreso de los transportes de carga nacionales a Texas, lo cual afecta principalmente a productos perecederos. En última instancia, son los consumidores estadounidenses quienes pagan los costos de estas políticas, por lo que a todos conviene restablecer la normalidad en la frontera.
Por lo anterior, la Secretaría de Economía ha iniciado un diálogo constructivo con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) para encontrar una solución a un problema que, reconocemos, es causado por una autoridad subnacional. El pasado 12 de mayo se celebró una teleconferencia entre el Subsecretario de Comercio Exterior, Alejandro Encinas Nájera y el Representante Comercial Adjunto de Estados Unidos, Jayme White. En ésta, la Secretaría de Economía manifestó sus preocupaciones y enfatizó que estos obstáculos al comercio son incompatibles con los acuerdos de acceso a mercado existentes entre México y Estados Unidos. En próximos días, el Gobierno de México someterá el caso ante el Comité de Facilitación de Comercio del T–MEC.