El Valle de México donde está enclavada la capital del país y el estado homónimo lleva cuatro años consecutivos de sequía y las fuentes de suministro de agua potable han disminuido mucho.
Así alertó hoy la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ante las quejas de la población en diferentes alcaldías capitalinas y mexiquenses. El importante Sistema Cutzamala presenta un escenario catastrófico, pues sin lluvias o escurrimientos sólo tiene el vital líquido para abastecer 34 semanas al Valle de México.
Más de cinco millones de habitantes de la capital y el Estado dependen del abasto que brinda este sistema, inaugurado hace 41 años e integrado por las presas Villa Victoria y Valle de Bravo, en el Edomex, y El Bosque, en Michoacán.
Las tres están en su peor nivel histórico, con 39,5 de almacenamiento global, según alertó Heriberto Montes, gerente de Aguas Superficiales de la Conagua, quien explicó que el Valle de México vive una sequía que inició en 2019 y en lo que va de este año el déficit de lluvias allí es de 68 por ciento.
Pobladores de Villa Victoria también padecen la sequía. Con trabajos, los esposos Heladio y Josefina recolectan agua en dos tambos (recipientes) negros amarrados en la parte trasera de una camioneta desvencijada.
Ni el bombardeo de nubes lo salva para reabastecerse ante un gasto promedio de más de nueve millones de metros cúbicos de agua a la semana para surtir a cinco millones de habitantes de 12 alcaldías de la Ciudad de México y 14 municipios mexiquenses.