Por Eduardo Blanco
Con bombo y platillos Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, presentó hace unos días la tarjeta de Financiera para el Bienestar (Finabien) lo que antes era Telecom, con la finalidad de que los connacionales que viven y trabajan en los Estados Unidos envíen directamente a sus familias el dinero; pero en solo 3 o 4 días de que les fue entregada los mexicanos que reciben estas remesas llegan a la ventanilla de esta financiera y nada más no hay fondos suficientes para entregarles su dinerito.
En la presentación de esta tarjeta el presidente y la directora general del Finabien, Roció Mejía Flores manifestaron que lograrán los beneficiarios más pesos por sus dólares, la facilidad del envío de la remesa y que solo paguen los connacionales 3.99 dólares por el envío de hasta 2 mil 500 dólares, que significa un menor costo ya que normalmente los bancos cobran 14 dólares por la transferencia.
La Financiera para el Bienestar, a través de esta tarjeta que lanzaron, reconocen que cuenta con una aplicación móvil especial para la emisión de capital de Estados Unidos a México, por lo que al enviar las remesas tendrán una mayor seguridad y regulación.
Cabe resaltar que las remesas a nuestro país solamente en el pasado mes de marzo ascendieron a 5 mil millones de dólares y el Banco de México en su informe mensual indica que es un avance anual de 10.7 por ciento, mientras que el monto acumulado en el primer trimestre de este año ascendió a 13 mil 948 millones de dólares.
Sin duda los beneficios que los mexicanos tienen con esta nueva tarjeta entre ellos el proceso son más fácil y rápido, el depósito se verá en la cuenta destino en pocos segundos y el beneficiario tendrá la seguridad de que ya le fue depositado; y claro la comisión a una tercera parte de la que normalmente cobran otros bancos.
Además de que con la tarjeta de Finabien se verán beneficiados al contar con una cuenta personal en dólares; disponer de efectivo, retirar y depositar dinero; y realizar compras en línea.
Todo suena muy bien, pero como comentaba en el inicio de mi columna, las personas que ya la adquirieron han tenido que pasar largas filas en las sucursales del Finabien (antes Telecom), y después de horas de estar ahí tener su dinero (si bien les va), pero en realidad son pocas las personas que lograr retirar su dinero, ya que los encargados de las financieras les comentan que se acabó el dinero y que será hasta el próximo día que tendrán que acudir nuevamente.
Sin duda la infraestructura y el respaldo de los bancos que recibían remesas siempre fue más ágil, ahora el gobierno a través de su financiera tendrá que ver de que manera resuelven este inconveniente, ya que muchas familias esperan esas remesas para vivir el día a día.