Las aportaciones de las personas afrodescendientes al Estado de México y al país, deben ser reconocidas y al mismo tiempo se debe eliminar el estigma, la discriminación e invisibilidad con la que han vivido.
Estas fueron parte de las conclusiones durante la presentación del “Catálogo y estudio introductorio de la presencia de las personas de origen africano y afrodescendientes durante los siglos XVI y XVII en el Valle de Toluca”, que se llevó a cabo en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, y cuya autora es Georgina Flores García.
La autora y los investigadores de la Facultad de Derecho, Osiris Ramírez Prado; de la Facultad de Antropología, Carlos Alberto Flores Armeaga, y de Humanidades, Teresa de Jesús Corral González, resaltaron la importancia de que la CODHEM, como institución promotora de la cultura y la historia, reconozca la relevancia de las personas afrodescendientes en el desarrollo diario de la entidad.
Flores García, quien durante 45 años ha investigado el tema, expuso que para este trabajo se revisaron 1,500 fichas de personas comercializadas, donadas o heredadas como objetos, con grafías a medias o casi ilegibles, en colaboración con María Elena Bribiesca Sumano, María Guadalupe Zárate Barrios y Brenda Jacqueline Vázquez Montes de Oca; además, este catálogo, editado en 2017 por la UAEMéx, es el único en América que compila la historia de la afrodescendencia en fichas catalográficas, en este caso, de la Notaría 1.
La moderadora y jefa del Departamento de Mujeres y Pueblos Originarios de la CODHEM, Marilyn Ramón Medellín, dijo que de acuerdo con datos del INEGI, la entidad mexiquense ocupó el segundo lugar con más población afrodescendiente y afromexicana; y además del reconocimiento constitucional federal, en marzo de este año se aprobó a nivel estatal, por tanto, el siguiente paso es generar políticas públicas para avanzar en el respeto y ejercicio de sus derechos humanos.
En su intervención, el doctor Osiris Ramírez Prado comentó que no se puede concebir la vida sin afrodescendientes, sin embargo, hoy en día sufren la discriminación más grande: olvido e invisibilidad, por ello, hizo un fuerte llamado a darles su lugar genealógicamente en el árbol mexiquense, ya que en la actualidad están siendo objeto de discriminación al no existir políticas públicas específicas; y propuso presentar este libro en escuelas primarias, para fomentar el reconocimiento hacia las y los afrodescendientes, afromexicanos y afromexiquenses.
El antropólogo Carlos Alberto Flores Armeaga, aseguró que la parte más importante del texto es el reconocimiento a quienes jugaron un papel determinante en el ámbito socio-económico, y además de visibilizarlos también se debe conocer la realidad que enfrentaron, como la migración de África hacia América; dijo que el catálogo marca un antes y un después en la historia del Estado de México porque no hay una investigación de este tipo, por tanto, se sumó a la propuesta de llevarlo a escuelas primarias para realizar ejercicios de auto-reconocimiento.
La especialista Teresa de Jesús Corral González, indicó que estamos obligados a mirar nuestra historia, reconocer evidencias y reflexionar sobre su presencia en municipios mexiquenses, pues de acuerdo con registros auténticos de una notaría, se observó que a Toluca llegaron muchas personas de Cabo Verde, Angola, África Central (Congo actualmente) y África Oriental, que bajo su condición de esclavos, fueron compradas, vendidas, arrendadas, heredadas, hipotecadas, donadas y puestas en libertad en Malinalco, Almoloya de Juárez, Ixtlahuaca, Cacalomacán, Lerma, Metepec, Otzolotepec, Temascaltepec, Tenancingo, San Felipe del Progreso y Toluca.