El pasado jueves, después de tres horas de la apertura de los mercados en Norteamérica, las acciones de Tesla registraron una caída del 9.5%, lo que hizo que su valor se cotizara en 163.4 dólares. Esta situación fue una respuesta a la pérdida del 24% de sus beneficios netos en el primer trimestre del año.
Elon Musk, consejero delegado de Tesla, también dio declaraciones que no fueron bien recibidas por los inversores. Musk afirmó que la compañía está dispuesta a aumentar sus ventas a expensas de los márgenes de rentabilidad. Además, reconoció que los resultados del primer trimestre del año fueron resultado de la bajada de precios implementada por la compañía para estimular la demanda.
En el primer trimestre de 2023, los beneficios netos de Tesla se redujeron un 24% a 2,513 millones de dólares, mientras que el resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda) cayó un 15%, de 5,023 millones de dólares en el primer trimestre de 2022 a 4,627 millones de dólares en el mismo periodo de este año.
Otro dato importante es que el margen operativo de Tesla cayó del 19.2% hace un año al 11.4% en el primer trimestre de 2023. A pesar de ello, la compañía ha reducido los precios de sus vehículos al menos seis veces en lo que va de año, y aun así tiene un creciente número de vehículos fabricados sin vender.
En el primer trimestre de 2023, Tesla produjo 440,808 vehículos, pero solo entregó 422,875, lo que significa que únicamente tiene en almacén 17,933 automóviles de ese periodo.
A pesar de estas reducciones, Musk ha defendido que el margen de Tesla “sigue siendo de los mejores” en el sector automovilístico y ha agregado que la actual política de la compañía está orientada a conseguir un gran volumen de ventas en lugar de “menores volúmenes y un margen más elevado”.
