El cometa verde descubierto hace menos de un año ha viajado miles de millones de millas a nuestro sistema solar, donde será visible a simple vista.
De acuerdo con la NASA, se cree que es un cometa de período largo que proviene de la Nube de Oort, la región más distante del sistema solar de la Tierra que es “como una gran burbuja de paredes gruesas hecha de pedazos helados de desechos espaciales” que puede volverse incluso más grande que montañas.
Se trata de uno de los avistamientos estelares más esperados desde que el cometa fue descubierto por primera vez hace casi un año. Podrá ser visto gracias su intenso brillo verde, el cual es ocasionado por el derretimiento del hielo de su núcleo al acercarse al sol. Esto provocó que soltara una cola de gases y polvo, la cual es visible a simple vista.
Será a comienzos de febrero que el cometa atraviese la constelación Camelopardalis, también conocida como la jirafa, mientras que continuará su camino hasta alcanzar la constelación Auriga, la cual se visualiza por encima de Orión.