Miles de personas salieron a las calles de París y varias partes de Francia en una jornada de huelga contra el proyecto del presidente Emmanuel Macron de retrasar la edad de jubilación a 64 años, que pone a prueba su crédito político. La jornada de protesta fue convocada por los sindicatos y se esperaba que fuera masiva, y así ha sido. De Marsella a Nantes, una marea de personas manifestaron contra una reforma que consideran injusta, pero que el gobierno defiende como la única manera de evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones.
En París, donde ha tenido lugar la concentración más multitudinaria, se han reunido unas 400 mil personas, según fuentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) citadas por la cadena BFMTV. Esta movilización ha sido especialmente relevante ya que por primera vez en la era de Emmanuel Macron, contaba con el respaldo explícito de todos los grandes sindicatos.
La Prefectura de la Policía confirmó que al menos hay 30 personas detenidas en las manifestaciones de París, que se ha visto salpicada por algunos enfrentamientos, según Franceinfo. Parte de los manifestantes han lanzado objetos contra los agentes, que han respondido con gases lacrimógenos. A pesar de estos incidentes, la mayoría de las manifestaciones han transcurrido de manera pacífica.
En todo el país, había convocadas más de 200 concentraciones, con la afluencia de unas 30 mil personas en Tolouse, de 26 mil en Marsella, de 23 mil en Lyon y de 20 mil en Perpiñán, entre otras localidades. En Lyon, las autoridades también han realizado 17 arrestos. La jornada ha sido un éxito en términos de participación y ha logrado llamar la atención sobre las preocupaciones de los trabajadores y las dudas sobre la reforma propuesta por el gobierno.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha pedido desde Barcelona, al término de una cumbre con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que las movilizaciones discurrieran “sin excesos ni violencia”, después de reconocer como “legítimo” el derecho de miles de personas manifestarse contra la reforma. A pesar de esto, algunos incidentes han tenido lugar en algunas ciudades.
La jornada ha arrancado con incidencias en el transporte público, aunque los medios galos han dado cuenta de poca afluencia por parte de viajeros que ya anticipaban lo que podía ocurrir. La circulación de metros y trenes en París amaneció “muy perturbada”. Una línea de metro está completamente cerrada y otras doce solo funcionan parcialmente, indicó la empresa RATP. Esto ha causado problemas para aquellos que deseaban unirse a las manifestaciones y ha generado algunos retrasos en las mismas.
A pesar de estos problemas, la jornada ha sido considerada un gran éxito por los organizadores y ha logrado llamar la atención sobre los problemas que plantea la propuesta de reforma del gobierno. Los sindicatos han expresado su satisfacción por la gran afluencia y han señalado que esta movilización demuestra la fuerza de los trabajadores y su compromiso con la defensa de sus derechos.
En resumen, la jornada de huelga ha sido un gran éxito en términos de participación y ha logrado llamar la atención sobre las preocupaciones de los trabajadores y las dudas sobre la reforma propuesta por el gobierno. Los sindicatos han expresado su satisfacción por la gran afluencia y han señalado que esta movilización demuestra la fuerza de los trabajadores y su compromiso con la defensa de sus derechos. El gobierno deberá tener en cuenta esta protesta y considerar las preocupaciones de los trabajadores a la hora de tomar decisiones sobre la reforma de las pensiones.