El primer mes del año es conocido como la “Cuesta de Enero”, evento económico que se presenta debido a las fiestas de fin de año, la inflación y el alza en los precios de los productos, afectando las finanzas de los hogares mexicanos.
Según los expertos, este fenómeno convierte a enero en un mes económicamente difícil. Sin embargo, según un estudio realizado por el “Termómetro Laboral” de OCC Mundial, el 34% de los trabajadores mexicanos han ahorrado parte del aguinaldo para hacer frente a esta situación.
Además, el 26% de los encuestados dijo que gastó menos en fiestas de fin de año y el 17% agregó que pidió prestado menos que el año anterior.
Para cubrir el costo en enero, el 69% de los trabajadores dijeron que estaban recortando sus gastos este mes, centrándose en comprar alimentos, pagos y servicios, y evitando asumir nuevas deudas o realizar otras compras. Otro 24% dijo que usa tarjetas de crédito para cubrir gastos inmediatos y pagar después, mientras que el 7% restante dijo que toma préstamos bancarios, retira rendimientos de inversiones e incluso usa casas de empeño.
El adelanto de sueldo o sueldo “en demanda” que ofrecen algunas entidades financieras a sus titulares de nómina es una de las medidas que muchos trabajadores están tomando para paliar el costo de enero, según OCC Mundial.
Los prestamistas usan la cuesta a su favor
El abuso de los prestamistas y las casas de empeño es un problema creciente en muchas partes del mundo. Estas instituciones financieras a menudo se aprovechan de las personas que se encuentran en situaciones económicas difíciles, ofreciendo préstamos con tasas de interés exorbitantemente altas y condiciones poco claras.
Una de las principales preocupaciones con respecto al abuso de los prestamistas y las casas de empeño es la tasa de interés. A menudo, estas instituciones ofrecen préstamos a tasas de interés mucho más altas que las que ofrecen los bancos tradicionales, lo que puede hacer que sea muy difícil para las personas pagar de regreso el préstamo. Además, muchas de estas instituciones no ofrecen opciones de pago a plazos, lo que significa que los prestatarios deben pagar el préstamo completo de una sola vez.
Otro problema con los prestamistas y las casas de empeño es la falta de transparencia en las condiciones del préstamo. Muchas de estas instituciones no proporcionan información clara sobre las tasas de interés, los plazos de pago y las consecuencias de no pagar a tiempo, lo que puede llevar a confusiones y malentendidos.
El abuso de los prestamistas y las casas de empeño también puede tener consecuencias graves para la salud financiera de las personas. Cuando las personas no pueden pagar sus préstamos, a menudo se ven obligadas a tomar medidas desesperadas, como vender sus pertenencias o incluso pedir prestado dinero de amigos y familiares. Además, si un prestatario no puede pagar un préstamo, es posible que la institución financiera embargue sus bienes, lo que puede llevar a la pérdida de la vivienda o el vehículo.
Para evitar el abuso de los prestamistas y las casas de empeño, es importante que las personas investiguen las diferentes opciones antes de solicitar un préstamo. Es importante comparar las tasas de interés y las condiciones de diferentes instituciones financieras, y asegurarse de entender completamente las consecuencias de no pagar a tiempo. Además, es importante buscar ayuda financiera si se encuentra en una situación económica difícil, ya sea a través de organizaciones benéficas o programas gubernamentales.