Estirar y escuchar a tu cuerpo
Muchas veces nuestra vida va tan de prisa que no nos damos un momento para escuchar a nuestro cuerpo, es decir, para darnos cuenta que en muchas ocasiones nos sentimos muy cansados, con sueño o muchas sentimos como dolor en ciertas zonas, por ello hay que comenzar a tener el hábito de levantarnos en las mañanas y estirar nuestro cuerpo, la cual poco a poco comenzará a dar resultados, pues esta rutina te ayudará a liberar la mente, mejorar la postura, eliminar tensión, activar la circulación o adquirir energía para empezar el día.
Mantenerse activos ayuda a nuestra salud
Si bien el tener una vida de sedentarismo, resulta un tanto perjudicial para nuestro organismo, por lo que es importante dedicar unos minutos diarios a hacer ejercicio, en el gimnasio, en la calle o en casa. A veces el ritmo del día a día nos lleva por delante y acabamos la jornada dándonos cuenta de que no hemos tenido ni un minuto para hacer deporte. En ese caso, es importante que mantengas la actividad del cuerpo con pequeñas acciones como subir las escaleras y no tomar el ascensor, ir andando a la compra o al trabajo o caminar mientras haces una llamada telefónica.
Una buena higiene, ayuda a mantener una salud estable
Hay que adquirir ciertas rutinas de higiene para cuidar la salud, como lavarse las manos para prevenir enfermedades, pero además, el cuidado del aspecto y limpieza personal no solo será importante para no contraer enfermedades, sino también para conducirse de manera sana en la sociedad en la que uno vive, asimismo cuando te vayas a bañar puedes tomar un momento bajo el agua para relajarte, pues está lleno de pequeños placeres que estimulan el cuerpo y la mente.
Respiraciones y meditaciones
Hay picos de nerviosismo, de estrés, en las que optar por técnicas de respiración o de meditación es una buena alternativa. Haz una parada en mitad de la jornada para prestar atención a la respiración. Es una de las técnicas más utilizadas en relajación. La clave es tratar de respirar lenta y profundamente, centrando la atención y tomando conciencia sobre ella. Es fundamental no desviar los pensamientos hacia otra cosa.
Buena alimentación
Junto con el ejercicio físico, otro pilar fundamental es la alimentación. La dieta debe ser variada, incluir nutrientes que sean beneficiosos para nuestra salud, y en ella se debe limitar el consumo de azúcares y grasas innecesarias. Pero, además, es importante que adquiramos hábitos diarios que favorezcan a nuestra rutina. ¿Cuáles son? Tratar, por ejemplo, de comer siempre a la misma hora y de forma relajada, tomándonos un tiempo para desconectar, hacer todas las comidas del día sin saltarnos ninguna o evitar picotear entre horas.
Salir al aire libre
Pasamos mucho tiempo en casa, a veces demasiado. Por eso, es importante salir a tomar el aire de forma regular. Hay que disfrutar de actividades al aire libre. Encuentra un momento para salir, analizando cada uno de los placeres que la vida nos ofrece y focalizando la atención en lo que nos hace sentir. La brisa en la cara, los olores o los sonidos que nos envuelven.
Dormir bien ayuda a la salud
Si no duermes bien, si no descansas lo suficiente, tu cuerpo lo nota al instante. Y es que hay que tener muy presente que muchas de las funciones de nuestro organismo, tanto físicas como mentales, se ven afectadas por la falta de sueño. Es importante dormir entre 7 y 8 horas diarias para reponer la energía necesaria para afrontar nuestra rutina.