Recientemente, el gobierno de México declaró el 7 de octubre como el Día del Vino Mexicano, un reconocimiento del potencial de la producción de uva de calidad en el país.
Ante esta determinación, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural llevará a cabo la promoción de la participación en las actividades que se deriven por conducto de los consejos nacionales, representantes de los comités nacional y estatales de los sistemas Producto Vid, comités interinstitucionales, consejos, productores, asociaciones civiles y académicos cuyo objeto o interés estén vinculados a la Industria Vitivinícola.
Durante el 2016, México reingresó a la Organización Internacional de la Viña y el Vino, la cual se ocupa de los aspectos técnicos y científicos de la viticultura y la vinificación, incluida la producción de uva en todos sus aspectos, no solo del vino, sino también a la uva de mesa y la producción de pasas, dice el decreto presidencial publicado este martes.
Indica que el país cuenta con un “enorme potencial” para la producción de uva de gran calidad, al disponer de las condiciones edafológicas y climáticas idóneas para el cultivo en diferentes regiones, “por lo que existe el compromiso de aumentar la superficie sembrada para este cultivo, la producción y las exportaciones”.
El vino es la tercera de las mayores bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo, por lo que esta situación representa una oportunidad para fomentar el consumo del producto nacional y posicionarlo en el mercado exterior.
Cabe mencionar que México, abunda el decreto, ha obtenido premios a escala internacional en los recientes tres años y comienza a destacar en el turismo enológico.