Maní es uno de los cuatro Pueblos Mágicos de Yucatán, los otros tres son: Izamal, Valladolid y Sisal. Se encuentra a 100 km de Mérida, es decir, a unas dos horas de distancia. Su nombre significa “lugar donde todo pasó” o “manik”, día del calendario maya relacionado con el venado.
Este pueblo tiene un gran e importante patrimonio cultural, principalmente el arquitectónico que data de 1549, como el Ex convento de San Miguel Arcángel.
Además, Maní fue el lugar donde Diego de Landa; quien era un fraile inquisidor que usó el convento como una fortaleza y en un auto de fe, hizo quemar todos los códices mayas destruyendo por completo gran parte de la historia de su cultura. En 1566 fue llamado a juicio y su testimonio quedó plasmado en la Relación de las Cosas de Yucatán, convirtiéndose en el destructor, pero también en el relator de los mayas.
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Para poder conocer este lugar, necesitas trasladarte hasta el pueblo de Santa Elena a 40 minutos de Maní. En relación al Templo en honor a San Mateo construido en el siglo XVI. Aquí también podrás visitar el Museo de las momias; el cual muestra los cuerpos semi momificados de cuatro niños que fueron descubiertos a un costado desde la iglesia en agosto de 1980.
