El historiador Miguel León Portilla realizó grandes aportaciones sobre la cosmovisión nahua, entre las que se encuentra la autora del poderoso canto de guerra mexica llamado yaocuícatl; que la posiciona como una de las antecesoras de la famosa poeta Sor Juana.
Con base en los datos de Portilla, Macuilxochitzin, fue una gran poeta de la época prehispánica que ha sido desconocida y olvidada. Aquella gran señora era oriunda de México-Tenochtitlán y nació en el año de 1435. Su padre fue el respetado guerrero y consejero de los reyes aztecas: Tlacaélel. Éste, según el historiador Tezozómoc, engendró a sus hijos con mujeres distintas y en lugares diferentes.
Macuilxochitzin podría derivarse de la fecha en la que nació, es decir, 5-Flor, pero también pudo ser el apodo que recibió gracias a la enorme pasión que sentía por la poesía. Según la tradición mexica, quien nacía en el 5-Flor estaba destinado a forjar cantos (profecía que fue cumplida por la hija de Tlacaélel). Durante su infancia recibió una gran educación así como la influencia de su madre, quien le enseñó antiguos y entrañables consejos que la marcaron para siempre.
A la pequeña poeta le tocó un contexto privilegiado para los mexicas porque en esos años, aquel pueblo atravesaba por su época de máximo esplendor. Asimismo, de su padre recibió todas las historias y enseñanzas de guerra que después la inspiraron a escribir cantos tan entrañables como el de yaocuícatl.
Portilla escribió que la joven indígena pretendía “dar gracias al supremo dios de los aztecas” y deseaba “preservar el recuerdo de la victoria de su pueblo”. Asimismo, se ocupaba de enaltecer al granAxayácatl, quien había resultado gravemente herido durante la batalla que libraron en contra de los matlatzincas.
No obstante, hay expertos que señalan que este canto en realidad sólo fue atribuido a Macuilxochitzin por ser hija de Tlacaélel. Y aunque, esa es otra teoría, Portilla no estaba de acuerdo con esta referencia. Sin embargo, hasta ahora se desconocen otras obras de Macuilxochitzin, así como el resto de su biografía.
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A continuación, te compartimos fragmentos del poderoso canto de guerra atribuido a Macuilxochitzin.
Fragmento del Yaocuícatl
Elevo mis cantos,
Yo, Macuilxóchitl,
con ellos alegro al Dador de la vida,
¡comience la danza!
¿Adónde de algún modo se existe,
a la casa de Él
se llevan los cantos?
¿O sólo aquí
están vuestras flores?,
¡comience la danza!
El matlatzinca
es tu merecimiento de gentes, señor Itzcóatl:
¡Axayacatzin, tú conquistaste
la ciudad de Tlacotépec!
Allá fueron a hacer giros tus flores,
tus mariposas.
Con esto has causado alería.
El matlatzinca
está en Toluca, en Tlacotépec.
