Como parte del Programa Binacional México-Estados Unidos para la Recuperación del Lobo Gris Mexicano, en el Estado de México especialistas de la Comisión Estatal de Parque Naturales y de la Fauna (Cepanaf ) han logrado la supervivencia de al menos 14 ejemplares, de los cuales dos han sido liberados en vida silvestre.
Actualmente la Cepanaf tiene bajo su cuidado al menos 11 y para ello el personal especializado se encarga de su conservación, informó el médico veterinario, Huitzilihuitl Barrera Manzano, quien forma parte de este organismo estatal.
Desde 1999, señaló, la Cepanaf ha participado en el programa de conservación de la subespecie del lobo gris (canis lupus baileyi) integrando tres albergues para su resguardo, reproducción, investigación y rehabilitación de la especie, ubicadas en el Parque Ecológico Zacango, en el Centro de Conservación de Especies “El Ocotal” y actualmente en el Parque Estatal “Hermenegildo Galeana”, en Tenancingo.
Víctimas del hombre
Barrera Manzano señaló que entre las principales causas por las que ha ido desapareciendo, es la destrucción o transformación de su hábitat natural y la caza, que incluso ha afectado a ejemplares liberados como parte de este programa.
Lamentablemente, dijo, de los dos ejemplares liberados uno sobrevivió, ya que la hembra murió. Al respecto, detalló que de cada 10 lobos liberados solo sobreviven entre 40 y 50 por ciento, interviniendo distintos factores; sin embargo, el más letal es el hombre.
Los últimos estudios realizados en México, explicó, señalan que existen alrededor de 40 especies en vida silvestre, que fueron reproducidos bajo cuidado humano.
Recientemente, detalló, se concluyó la remodelación del Centro de Conservación para el Lobo Gris Mexicano, ubicado en el Parque Estatal “Hermenegildo Galeana”, en Tenancingo, el cual consta de tres espacios, dos conformados por una superficie de 2 mil 967 metros cuadrados, otro de 2 mil 961 metros cuadrados, y uno más que fue remodelado.
En los trabajos hubo una inversión de 10 millones de pesos, se realizó la adaptación estructural de dormitorios, oficina y comedor para el personal, una bodega y una zona de preparación de alimentos, un consultorio veterinario equipado para hospitalización y una torre de observación con fines de investigación.