La demanda de gas natural disminuirá en 2022

Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la invasión de Ucrania ha producido: un suministro de gas más ajustado, precios más altos y una perspectiva incierta. El resultado es una revisión a la baja del pronóstico para la demanda de gas natural de este 2022.

En el anterior informe, de enero de 2022, la IEA tenía unas previsiones de crecimiento del 1%. La revisión a la baja del pronóstico asciende a 50 mil millones de metros cúbicos. Es decir, el equivalente a aproximadamente la mitad de las exportaciones de gas natural licuado de Estados Unidos del año pasado. El consumo mundial de gas natural creció un 4,5% en 2021.

La invasión de Ucrania ha añadido presión e incertidumbre a un mercado de gas natural ya ajustado, especialmente en Europa. De momento, no hay restricciones legales para importar gas natural ruso a la Unión Europea en este momento. Sin embargo, la guerra ha empujado a los gobiernos de la UE a tratar de reducir su dependencia de las importaciones rusas lo más rápido posible.


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La AIE publicó un Plan de 10 puntos el 3 de marzo. Describe un conjunto de medidas para reducir el volumen de las importaciones de gas ruso en Europa en más de un tercio en un año. Además, sin alejar las acciones de la estrategia climática de la UE.

Demanda de gas natural y precios

Los precios spot del gas se han disparado a máximos históricos. Han ido en paralelo al impulso de Europa para un suministro de gas natural más diversificado. En algunos casos, la demanda de gas se ha desviado a Asia.

Los precios promedio de GNL al contado en Asia durante la temporada de calefacción 2021-22 fueron más de cuatro veces su promedio de cinco años. Así ha ocurrido en Europa, donde los precios spot del GNL fueron cinco veces superiores a su promedio de cinco años. Y eso, a pesar de un invierno suave.

Los precios también se vieron impulsados por las medidas de Rusia, incluso antes de su invasión de Ucrania. Rusia quiso reducir drásticamente las ventas de gas a corto plazo a Europa. Eso provocó que los niveles de almacenamiento europeos fueran un 17% inferiores a su promedio de cinco años al comienzo de la temporada de calefacción.

Según Keisuke Sadamori, director de Mercados y Seguridad Energética de la AIE: «El ataque no provocado de Rusia contra Ucrania es sobre todo un desastre humanitario. Sin embargo, también ha desencadenado una importante crisis de suministro de energía y seguridad. Una competencia más dura por los suministros de GNL es inevitable a medida que Europa reduce su dependencia del gas ruso. No obstante, la mejor y más duradera solución a los desafíos energéticos actuales sería acelerar las mejoras de eficiencia energética en nuestras economías. Asimismo, acelerar la transición de los combustibles fósiles hacia fuentes de energía bajas en carbono, incluidos los gases bajos en carbono producidos localmente».

Rusia

Rusia es el mayor proveedor de gas natural de Europa. Cubrió el 33% de la demanda de la región en 2021, frente al 25% en 2009. Los flujos de gas natural que transitan por Ucrania han continuado hasta ahora desde la invasión. Y eso, a pesar de que la propia Ucrania ha experimentado interrupciones en el suministro y daños a su infraestructura de gas.

Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) apuntan que:

  • El consumo de gas natural este año caiga cerca de un 6% en Europa.
  • En Asia, se espera que crezca un 3% en 2022, una marcada desaceleración desde el crecimiento del 7% en 2021.
  • Mientras, en regiones como las Américas, África y Oriente Medio se verán menos afectadas directamente por la volatilidad del mercado del gas. Estas regiones dependen principalmente de la producción nacional de este recurso. Sin embargo, se están viendo afectados por los impactos económicos más amplios de la invasión rusa de Ucrania. Eso incluye: el aumento de los precios de las materias primas, un poder adquisitivo más débil y una confianza empresarial dañada.

Fuente: Esther de Aragón / EnergyNews