Edgar Mereles Ortíz.
“En política no hay derrotas eternas,
lo que hay son políticos eternamente
frustrados”
Hermenegildo García.
En política si no hay innovación la evolución y el desarrollo se detienen. Las ideas no pueden ser estáticas, inmovibles o paralizadas por decreto, voluntad propia o ajena; y son las ideas las que le dan sentido a la actividad política, le otorgan un pensamiento que contagia o, una conducta que se puede volver ejemplo.
La historia de la política nos fascina cuando observamos como las ideas innovadoras se abrieron paso, pese al conservadurismo o al autoritarismo; cuidado, no nos engañemos. El conservador puede ser de izquierdas y el autoritario de derechas. Por ello no debemos de dejar de pensar y pensar y pensar en cómo innovar la política, sus formas y el fondo para lograr que se convierta en vehículo de diálogos, conversaciones, organización, ciudadanía, democracia, justicia, igualdad, convivencia, civilidad, desarrollo y derechos humanos, construcción de consensos, firma de pactos y acciones colectivas.
Hace ciento veinte años, Vladimir Lenin publicó su libro “¿Qué hacer?”, una especie de manual que convocaba a la organización, preparación y desarrollo de acciones para un periodo revolucionario de largo plazo. En su momento fue un texto que innovó y confrontó a las formas de operación politica no solo en Rusia, sino en casi todo el continente europeo.
A cien años de distancia, debemos de innovar desde el pensamiento, la forma de hacer política, y la política necesita de innovación, más aún, cuando vemos el comportamiento del gobierno, su movimiento y la oposición. Todos estamos atorados en un nivel de confrontación donde no ganaran los inteligentes, los mejores o los audaces; sino los peores, los que hayan tenido las formas más violentas para doblegar a sus oponentes e imponerse a los sobrevivientes.
De la derrota no nacen humildes y la victoria no engendra a los mesurados. Por lo menos en México.
Los eventos políticos de los domingos de ramos y de resurrección nos demuestran que el poder ejecutivo, su mayoría legislativa y su movimiento lejos de reflexionar el comportamiento que han tenido y que puede ser la causa del alejamiento ciudadano, están convencidos de que una coalición mundial de enemigos reales e imaginarios han edificado una complot para que pierdan consultas y votaciones legislativas.
La oposición también esta leyendo equivocadamente los mensajes de la sociedad. Los que decidieron abstenerse de la revocación del mandato fueron los ciudadanos sin la organización, el apoyo o la convocatoria de ningún partido político. La votación contra la ley de la industria eléctrica se construyó desde la presión en redes sociales para que los diputados no votaran a favor. Miles de mensajes en Twitter recibieron los diputados del PRI, PAN, PRD y MC de sus electores y ciudadanos. Conversaba con dos legisladores, uno priista y otra perredista, me decían que nunca habían recibido tantos tuits en sus años de usuarios como en los últimos tres meses.
La política cada día esta mas en la ciudadanía. ¿Qué hacer?
Para iniciar una conversación pienso que hay acciones urgentes, necesarias y de amplia participación.
1.- debemos reconciliar a la sociedad consigo misma.
2.- la élite política de todos los institutos partidistas deben de trabajar con los ciudadanos los temas de la sociedad civil.
3.- las instituciones legislativas deben de crear un espacio de construcción de consensos parlamentarios y acuerdos legislativos con ciudadanos y organizaciones civiles.
4.- todos tenemos que declarar una tregua al uso de descalificaciones, persecuciones, agresiones y violencia política en todas sus forma de expresión. Desde un tuit hasta una manifestación colectiva.
5.- propongo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el Instituto Nacional Electoral junto con la UNAM, el IPN y todas las instituciones académicas privadas y públicas de nivel superior generen las condiciones de una agenda y convoquen a una conversación nacional para la reconciliación y la paz politica y social.
- y, que los resultados de las conversaciones se envien al Congreso de la Unión como una iniciativa ciudadana para la Ley de la Reconciliación y Pacificación de la Actividad Política.
A partir de hoy, en las redes sociales, se ha iniciado la difusión de foto y nombre de legisladoras y legisladores que votaron en contra de la reforma constitucional, acusándolos de traidores a la patria. La Secretaria General de Morena, Citlalli Hernández, anunció una campaña para exhibir, en todo el país, a los diputados de la oposición. Esta es una amenaza grave, que se debe de tomar en serio y que, según algunas denuncias, empieza a generar persecución y violencia física.
No podemos, no debemos ni queremos permitir que eso continúe en nuestro país. Los funcionarios del Gobierno Federal y los Dirigentes Nacionales de Morena deben entender, comprender y asimilar que no están luchando contra los ejércitos francés ni norteamericano como en el siglo XIX.
Si los dirigentes de los Partidos Políticos nacionales no tienen la voluntad para edificar la paz, seremos los ciudadanos quienes los reemplacemos y hagamos la tarea.
Ciudad de México a 19 de abril del 2022.