El proyecto de “Transformación del sistema de salud para población sin seguridad social” del Gobierno de Federal, busca dar atención integral y gratuita a unos 50 millones de habitantes en unidades locales y estatales que, en su caso, pasen a la administración del IMSS-Bienestar.
El esquema prevé alternativas de atención permanente, especializada y gratuita, mejorando la infraestructura, el abasto de medicamentos y material de curación, así como la regularización del personal de salud.
La reestructuración del sistema de salud costará alrededor de 200 mil millones de pesos, adicionales a los presupuestos ordinarios. Esta perspectiva de inversión se basa en indicadores como la compra anual de medicamentos por 100 mil millones de pesos.
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Jorge Alcocer, secretario de Salud, recordó que antes de la pandemia ya se tenía este plan y para ello se recorrieron 80 hospitales del IMSS-Bienestar, con el fin de estudiar la mejor ruta para alcanzar el objetivo de tener un sistema de salud universal, gratuito, equitativo y de calidad.
Actualmente, los gobiernos estatales de Colima, Tlaxcala y Nayarit, han firmado acuerdos para entregar los sistemas de salud a la administración federal.
La asociación de los estados, como la participación de los trabajadores, es voluntaria y no habrá despidos, aseguró el director general del IMSS, Zoé Robledo.
La transición de los nosocomios a IMSS-Bienestar se basa en los siguientes ejes:
- Atención Primaria de Salud
- Participación Social
- Atención Hospitalaria Diaria con 8 especialidades
- Programas de mantenimiento y conservación
El Instituto realiza un levantamiento de cédulas de información, a fin de identificar la situación de los sistemas de salud en cada entidad.
Al momento, se han censado 4 mil 747 unidades en 13 estados: Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
