Un chivo en cristalería frente al mundo

 

 

Al valiente periodista Carlos Loret de

Mola que hizo llorar al Presidente

 

Ahora sí López Obrador no tuvo subterfugio para escapar de la Casa Gris de su hijo José Ramón que se convirtió en “la deshonra de su nepotismo”, evidentemente se le acabaron todas las mañas, los pretextos y las mentiras para escapar de la realidad, esta vez “ni sus otros datos” le funcionaron para minimizar la fortuna de su hijo incómodo.

Jamás se le había visto a López Obrador en el rostro una derrota tan atroz como la que le propinó Loret de Mola, nunca se le había visto sollozar tan amargamente por una derrota como la Casa Gris, es histórico ya que ni en el desafuero, ni en los videomisiles de Bejarano, ni las pasadas derrotas presidenciales habían logrado sacarle lágrimas públicamente como en la mañanera pasada.

Loret de Mola se convirtió en el azote del presidente y quedará para la historia.

Que infame mentira aquella cuando López Obrador declaró en su toma de posesión: “solo soy responsable de mi hijo menor” ahora ha respondido y ha hecho hasta lo imposible por defender a su hijo mayor de los excesos millonarios con los que vive como magnate en Houston. Nunca antes se había descubierto al hijo de un presidente en funciones que viviera con tanta excentricidad como el junior de hoy; su padre en un palacio virreinal y él en una mansión de petrolero, que gran ejemplo de austeridad republicana para el mundo entero.

Su desesperación es tanta por frenar las críticas de la prensa y de la sociedad, que ha cometido tantos absurdos arrebatos que le han costado al país y a su gobierno grandes costos diplomáticos; el primer descalabro fue el rechazo de Panamá a su embajador acosador, motivo que despertó su ira y de manera vulgar como si se dirigiera a una tribu de morena ofendió a Panamá calificando a su canciller de “Inquisidora”, y propuso a la “senadora marihuana de tiempo completo” como ella se autonombra como nueva embajadora, propuesta que volvió a rechazar Panamá tajantemente ante semejante aberración.

Después vino el tercer descalabro donde acusó a los políticos y empresarios españoles de saqueadores y ladrones, ordenando pausar la relación, actitud que España rechazó enérgicamente ante las ofensas de un presidente que se comporta como un vulgar peleonero.

Después se fue contra Perú acusando a los “conservadores peruanos”, siguió contra Austria por no prestar el penacho de Moctezuma y remató nada más y nada menos que con Estados Unidos, con reclamarle a su presidente Joe Biden el supuesto financiamiento que hace su gobierno a mexicanos contra la corrupción cínicamente rematando: “es una actitud injerencista, ningún gobierno extranjero debe intervenir en los asuntos de nuestro país, se debe respetar nuestra soberanía”, condenando exactamente lo que él hace, intervenir y ofender la soberanía de otros países.

}Mientras tanto el canciller nomás mirando como estatua de sal, ajeno y sumiso ante el descontrol desquiciado del Chivo en Cristalería que está destruyendo a pedazos la grandeza de nuestra nación.

Muchos diplomáticos opinan que el canciller enmudece porque quiere ser el sucesor, pero más bien muchos saben que el canciller enmudece para conservar su libertad, ya que si no está de acuerdo con su patrón, la línea 12 le recordará su vulnerable situación.

México está en caos, la ineptitud, la demagogia y la violencia de quienes nos gobiernan es alarmante, los senadores de morena nos han acusado a todos los mexicanos que no apoyamos las abominaciones de López Obrador como: “mercenarios y traidores a la patria”, los crímenes de periodistas en el país y las intimidaciones del presidente contra la prensa, amenazan la democracia y la libertad de expresión.

 

Para una democracia el ciudadano más peligroso no es aquel que todo lo critica, sino el que todo lo alaba, como las plagas pagadas que defienden a Obrador con dinero del pueblo. Pero una cosa sí debe quedar muy clara, ni los amagos, ni las amenazas, ni las ofensas, lograrán callar la conciencia y la voz de millones de mexicanos que pensamos y nos expresamos libremente y de manera congruente contra la corrupción, la demagogia y la impunidad.

 

A manera de resistencia quiero dedicar este pasaje histórico del poeta griego Filoxeno al valiente periodista que hizo llorar al presidente de la República; Carlos Loret de Mola:

Dionisio I, tirano de Siracusa, creía escribir los mejores versos. En cierta ocasión el dictador pidió a Filoxeno su juicio sobre sus poemas y le leyó algunos, el poeta que era hombre íntegro y sincero sin miramientos declaró que le parecían abominables. Encolerizado por tal opinión, Dionisio I mandó a encarcelar a Filoxeno, pero al cabo de un tiempo lo hizo conducir de nuevo a su presencia, para pedir su parecer sobre sus nuevos poemas.

Había cierta expectación sobre qué diría esta vez Filoxeno, cuando lo hubo escuchado, dio su juicio solamente diciendo:

-iVolvedme a prisión!

 

 

 

 

Rafael Medina Martínez

Analista Internacional

 

 

 

 

Deja un comentario